Bajo el sol ardiente o en la noche fría,
te extraño sin medida, cada día.
En la playa, en la calle, donde quiera que esté,
mi corazón clama por tenerte a mi lado, ¿lo ves?
En el sueño y en el despertar,
tu ausencia me hace suspirar.
Incluso cuando otros pensamientos me invaden,
mi mente siempre vuelve a tu lado, encadenada.
Es un dolor que no cesa,
en este día lluvioso que no cesa.
Anhelo tu presencia, tu calor,
pero solo puedo amarte desde lejos, sin temor.
Aunque las palabras se agoten, lo repito una vez más,
aún en la distancia, mi amor por ti jamás cesará.