En la lengua de los susurros, te amo,
en cada idioma, en cada eco, te encuentro.
En el lienzo de mis sueños, siempre estás tú,
eres el sol que despierta mis mañanas
y la luna que acuna mis noches.
Nadie te ama como yo, mi amor,
con la pasión desbordante de mil océanos.
En la danza de los suspiros, te nombro,
eres mi eterna melodía, mi locura. En el rincón más íntimo de mi ser,
tu amor florece como una flor,
eres el sueño que me abraza cada noche,
y la realidad que me despierta cada mañana.
En todos los idiomas del mundo,
solo una verdad resuena con fuerza:
Te amo, te amo con todo mi ser,
eres mi universo, mi eternidad.