Tan simple como un rompecabezas, teniendo todas las piezas
desordenadas y arrumbadas estaba aquel sentimiento
que solo se desempolvaba cada que regresabas.
Sin saber a lo que me enfrentaba huía por el miedo que eso me provocaba.
Temerosa de todo, arrepentida de mis acciones pero el ciclo se repetía.
Permaneciendo en un bucle de melancolía.