Y pido al cielo mantenerte a salvo en todo momento,
pues que haría la luna sin su sol.
Pensar que desde hace mucho el interés hacia ti existe,
pero solo hasta ahora es capaz de liberarse
en un estallido de emociones descontroladas que ni yo misma puedo manejar.
Llegaste brindándole paz a un corazón necesitado de ello.
Mostrando la calidez en abrazos,
deseando más por aquellas risas nocturnas.