Mi alma lloró pero mis ojos no reaccionaron,
en su lugar mi corazón se desboco en un torbellino
colapsando de un sin fin de emociones.
Oprimiendo todo lo que una vez quise decir y gritar.
Llenando un vaso con lágrimas fantasmas
que en algún momento existieron.
Cambiando radicalmente a una palabra inexistente
pero a su vez llenando un vacío,
colapsando en paz y felicidad irracional, por tan solo
tu mirada.