En este mundo siempre al diferente lo dejan de lado solo porque no sigue una moda o simplemente porque no se arruina la vida como la gran mayoría. Esta estúpida indiferencia que separa a todos de todos por razones sin sentido, porque, quieran o no admitirlo, en este mundo todos somos personas. No seremos todos iguales, pero aquellas personas que se toman un momento de pensar un poco cómo quieren terminar, qué quieren para su vida, y sobre todo cómo poder ayudar al otro. Todos podemos dar una mano pero muy pocos lo hacen muchas personas lo necesitan a veces solo quieren ser escuchados pero lo único que consiguen es ser ignorados por los demás, ellos también pueden llegar a tener problemas como uno y no por eso merecen este trato.
Muchas veces aquellas personas llamadas “raras” son desplazadas por todos, pero estas personas no siempre son malas, por así decirlo. Α veces pueden ser hasta ser mejores personas de lo que uno puede llegarse a imaginar. Si las personas pudieran tomarse un poco de tiempo y en vez de juzgar dieran la mano, todo podría ser muy diferente. El cambio está en uno, el que decide qué hacer, si seguir esta “rutina” o dar un paso al costado y poner los pies en la tierra, y de ese modo poder ayudar más de lo que se imagina.