Entre mis memorias

Extra: el otro.

Hay un enemigo común entre todos pero no muchos quieren admitir que viven con él, se levantan día a día con él a su lado sin siquiera darle importancia. Esta persona guarda tus peores momentos, tus sufrimientos, enojos, tristezas, brocas, tus heridas, todo aquello que sabe que puede tirarte,  y sabe que puede porque te conoce, estuvo en cada momento contigo y seguirá estándolo… esa persona es uno mismo, el otro lado, el que nadie conoce y que guarda lo más doloroso, aquellas cosas que quisiste dejar atrás pero que vuelven cada vez que apoyas la cabeza en la almohada, que te atormenta en esos pequeños momentos de debilidad empujándote al vacío y dejándote a la deriva. En el momento exacto en el que estas tendido en el suelo sin siquiera ganas de estar, levantarte o existir hay una persona que siempre estará para darte la mano y darte ánimo para seguir adelante, el verdaderamente querrá verte bien, esa persona es Dios, el que cuida a cada una de las personas que siempre te cuidara aquella persona que estará para abrir su corazón para ti, que no juzga y que te acepta tal cual eres. 

Él solo quiere ayudarte, por más que haya que muchos que lo dejen de lado, él estará ahí y  te abrirá sus brazos. Si estás dispuesto a abrirle tu corazón, él llevara tu mochila, aquella con la que has cargado durante tanto tiempo, y te  dará esperanza, aquella que perdiste en tu peor momento. Si estás dispuesto a seguirle, él seguirá el camino contigo y no te dejará. Para todas esas personas que se han olvidado de él y de su existencia, quiero decirles que él vive y esta con ustedes, aunque no lo vean siempre lo ha estado y lo estará. No se olviden de él, porque él no lo hará con ustedes.




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