Ya han pasado seis horas desde el desmallo de Adrian, quien aún no despierta. Su cuerpo se encuentra recostado sobre una camilla, en el hospital de Galuar. A su lado, el mismo doctor Parker realizándole los mismos estudios que le hizo en su momento a Thomas.
Afuera, en la sala de espera, Margareth junto a Robert acompañan a una angustiada Sophia.
—No aguanto más, ¿Cuándo nos van a decir algo? — la madre del paciente está exhausta y fastidiada. En todo este tiempo nadie supo decirle que es lo que sucede con su hijo.
El doctor Parker se asoma justo cuando Sophia está a punto de perder la compostura. A tiempo sale a pedirles que ingresen a la habitación. Caminan rápidamente y se ubican a los pies del dormido, quien tiene esos cables conectados aún a la máquina.
—¿Qué le sucede a mi hijo doctor? — es la pregunta al ver que Parker no puede disimular su cara de preocupación.
—Lamentablemente no hay un diagnostico concreto Sophia— Por alguna razón desconocida para los médicos del lugar, Adrian presenta exactamente los mismos síntomas que Thomas. Su cuerpo se encuentra en un estado de relajación tal como si estuviera dormido, pero su cerebro presenta la misma actividad que tendría estando despierto. Parker explica que la corteza motora, que es la encargada de todos los movimientos voluntarios, se muestra como si el cuerpo de Adrian estuviera activo. Todo esto, sumado a que no puede despertarlo de ninguna manera, además de desorientados, los tiene preocupados.
—No se preocupen que ya estamos trabajando en el caso y tratando de contactar con un especialista en neurociencia— Parker trata de calmarlos un poco ya que sus caras de susto al escuchar la palabra neurociencia es inevitable. —A todo esto, ¿Cómo está Thomas? — pregunta mirando a Robert, pero él deriva la pregunta a su mujer, ya que ella es quien estuvo con su hijo.
—Por ahora bien doctor, estuvo haciendo reposo como le pidió—
—Les tengo que pedir que lo traigan— Parker quiere tomar todos los recaudos posibles. Entre ellos hay una conexión, desconocen por qué y por eso prefieren tenerlos en observación a ambos.
—Voy a buscarlo— se adelanta Robert —vos quédate con Sophia— le pide a su mujer.
—Dale, estaba con Eli cuando nos fuimos— Margareth lo pone al tanto y Robert abandona el lugar.
El doctor Parker hace lo mismo, dejando a Margareth tratando de contener a Sophia. Conversan sobre esto que les dijo el médico mientras contemplan el cuerpo de Adrian tendido en aquella camilla.
Elizabeth se encuentra sentado, haciendo guardia junto a su hermano dormido, al momento en que escucha que un auto se detiene en la puerta. Ella no espera a nadie, sabe que sus padres se encuentran en el hospital supuestamente.
Se levanta de su silla y echa un vistazo a través de la ventana, quien baja del auto es Robert.
—No puede ser — se lamenta mientras devuelve rápidamente la silla a su lugar, toma el libro que se encuentra leyendo y baja rápidamente las escaleras.
Cuando Robert cruza la puerta de entrada, Elizabeth de un salto queda recostada sobre el sillón de living como si hace tiempo que se encuentra allí leyendo.
—Hola hija— saluda apurado —¿sonde está tu hermano? —
—Reposando, como dijo el doctor— contesta mientras se incorpora en el sillón.
—Voy a buscarlo— dice el padre y comienza a subir la escalera.
Con la velocidad de un rayo Eli ya está junto a él tomándolo del brazo para detenerlo.
—Pará pa, hay que dejarlo descansar, ¿Cómo está Adrian? — pregunta tratando de evitar que suba por su hermano, pero sus intentos por evitar que suba son en vano.
—En el camino te cuento hija— contesta mientras se libera de la mano que lo detiene y continúa subiendo —abrígate que hay que llevar a tu hermano al hospital—
Eli acompaña a su padre mientras va comiéndose la uña de su dedo gordo, cosa que hace siempre que está nerviosa.
Robert ingresa a la habitación, Thomas está aún dormido. Decide acercarse y despertarlo mientras Eli se queda parada en la arcada de la puerta <<Si viajó, espero que ya esté de vuelta>> piensa mientras sigue masticando su dedo.
Robert ya va por el tercer intento de despertarlo y al ver que su hijo no reacciona su cara de preocupación es inevitable. Al contrario de Margareth, él se lo toma con mucha más calma.
—Eli tomá las llaves del auto— dice mientras va destapando a su hijo —andá abriendo el auto que yo llevo a tu hermano— la muchacha toma las llaves y sale corriendo. Robert levanta en brazos a su hijo y vas tras ella.
Elizabeth puede pensar solo una cosa <<espero no haber metido la pata con esa pastilla>>
Sentado a los pies de la ventana se encuentra Tankian, mirando como se llevan el cuerpo dormido de su querido y amigo Thomas.
Los ojos de Thomas comienzan a abrirse lentamente. El sol está dando justo en su cara, lo que hace que ese marrón de sus iris se vean color miel. Lo buscado fue conseguido. Al ver nuevamente ese inmenso placar enseguida se da cuenta que ha despertado en Galuar. El plan se ha puesto en marcha.