Entre Nosotros (sc Libro 0.1)

9. Fuera de la NYU

Julissa

Corrí apresurada hacia mi salón. Se me estaba haciendo súper mega tarde, a estas horas normalmente ya estoy sentada en mi puesto, pero me entretuve con mi hermanita. Hoy era su primer día en el jardín de niños. Fue muy difícil que se me despegara de encima una vez la dejé en la entrada del lugar. Charles se tuvo que encargar del asunto y Carter corrió a dejarme en la universidad.

Llegué al salón sumamente agitada, justo a tiempo, ni un minuto antes, ni un minuto menos y el profesor no había llegado. Corrí con mucha suerte, literalmente hablando.

Vi a Demian en su mismo puesto de siempre, sonriéndome con cierta burla. Él sabe perfectamente que soy alguien sumamente puntual, además seguramente me veo fatal. No me dio tiempo de arreglarme bien esta mañana. Louisa detesta madrugar y me tocó despertarla y arreglarla.

-Hoy lloverán venados. Julissa Kinsely llega tarde por primera vez.

-Fue una mañana muy agitada.

-te guardé tu puesto. -dijo apartando su mochila de mi lugar. Le agradecí por ello y me senté, así logrando tomar un respiro. -a ver, cuéntame tu travesía para llegar aquí.

Solté una risa.

-mi hermanita, hoy entraba en el kínder y no quería irse con la profesora. Luego, cuando me percaté

ya era tarde, jamás corrí tanto en mi vida.

-Tuviste suerte, el profesor está en reunión. Llegó para avisarnos que llegará dentro de un rato.

-gracias al cielo.

-Sí, esto no sucede muy a menudo.

-bueno, mejor cuéntame de tu día, hoy te ves más alegre de lo normal.

-¿de verdad?

-sí, tu cara es un poema ahora mismo.

-bueno, la verdad es que sí, mis padres se mudaron a la ciudad, con ellos llegó mi mejor amiga y mi abuelo, aunque ella solo estará un par de días.

-oh, la rubia de la que me has hablado.

-sí, quiere ir a conocer Nueva York luego de mis clases, no sé si pueda mostrarle mucho, pero me alegra verla, no había sabido de ella en el último mes.

En cuanto dijo aquello, lo único que mi mente pensó, fue en Nelly y lo que me dijo e insistió hace ya varias semanas sobre pedirle una salida amistosa a Demian.

Lo he pensado bastante, además cada vez que veo a mi mejor amiga, me lo repite, no logro olvidar ese asunto. Ciertamente no creo que parezca nada raro, somos amigos y el hecho de que tenga una amiga que quiera conocer el lugar en donde nací es una gran oportunidad para que no suene raro. Además ya estoy cansada de Nelly y sus ganas de conocerlo.

Tragué en seco e intenté calmar mis latidos ligeramente acelerados. Lo miré e hicimos contacto visual de inmediato, detesto hacerlo, me pone muy nerviosa su mirada, así que la aparté con disimulo y me animé finalmente a hablar.

-si quieres, los acompaño.

-¿de verdad? -abrió los ojos más de lo normal y las comisuras de sus labios se alzaron un poco.

-Este... sí, si no es molestia.

-claro que no, será mucho más fácil dar un recorrido con alguien natal de aquí, me harías un gran favor.

Sonreí ligeramente y aparté un mechón de cabello de mi rostro.

-¿crees que pueda llevar a una amiga? -pregunté.

-claro, no hay problema, Charlotte es muy sociable, le gusta hacer amigos en todas partes.

-Bien, después de clase ¿a qué hora?

-a la que tú quieras, hoy no hay entrenamientos, así que tengo la tarde libre.

-¿A las 3 te parece?

-perfecto.

Le dediqué una última sonrisa y bajé la mirada hacia mi mochila para sacar mis cosas. Mi corazón volvió a latir rápidamente. No entiendo qué me pasa, quizá es la emoción de finalmente tener las agallas de pedirle una salida que no tuviera nada que ver con la universidad. No vamos a reunirnos para estudiar, ni a comer a la cafetería universitaria, es una salida lejos de las instalaciones de la NYU. Esto es un paso nuevo en la amistad.

***

-¡No te lo puedo creer! Dime que no es una broma porque si lo es, terminaré lanzándote por la ventana. -Nelly chilló, así que tuve que golpearla con un cojín para que se callara.

-cállate, Charles está en su habitación, no quiero que se entere de nada de esto.

-sí, se volvería loco si sabe que saldrás con tu potencial novio. -susurró y nuevamente la golpeé. Ella de inmediato tomó otro cojín y comenzó a pegarme de vuelta.

-acepta que te mueres por él. -me golpeó.

-que no, Nelly. -La golpeé devuelta.

-Que sí. -golpe.

-no. -Otro golpe.

Así seguimos por varios segundos hasta acabar a carcajadas corriendo por todo el salón de la casa. Carter, quién apareció por la puerta principal con mi hermanita en brazos, nos miró con extrañeza, nos detuvimos de inmediato.

-No sé por qué este escenario no me sorprende.

-¡Juli regresé! -Louisa chilló con alegría. Mi hermano la dejó en el suelo y ésta corrió hacia mí con un papel en manos. -Hice un dibujo.

-a ver. -sonreí tomando la hoja en mis manos.

-Esta soy yo, este Charles, esta eres tú y este Carter. Mira, te pinté de naranja. -me indicó señalando a cada uno con una enorme sonrisa.

-te quedó muy lindo, ¿te divertiste en la escuela?

-¡sí! Un niño tiró toda su pintura y nos estaba persiguiendo, pero no me atrapó, ¡soy muy rápida!

-¿hiciste amigos?

-¡sí! No recuerdo su nombre, pero es mi amiga.

-mañana le vuelves a preguntar y me dices ¿sí? -ella asintió frenéticamente y luego corrió inmediatamente hacia la habitación de mis hermanos, gritando el nombre de Charles.

-¿ustedes qué hacían? -Carter nos preguntó mientras dejaba sus llaves colgadas en la entrada.

-Nada, solo planeamos salir. -respondí disimulando un poco.

-¿cuándo?

-Hoy.

-¿A dónde irán?

-No es algo que debería interesarte.

-Solo quiero saber dónde va a estar mi hermanita.

-Solo iremos por ahí a caminar, no te preocupes.

-Bien, al menos traigan algo de comer. -indicó dirigiéndose a la habitación.

-ay, ajá. -repliqué tomando asiento nuevamente en el sillón junto con Nelly.




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