Julissa
-¿Cómo que lo besaste y no me habías dicho? -Nelly me reclamó.
-fue un impulso, la noche del partido, en los vestidores vacíos. -admití cabizbaja.
-¡Eso fue hace como dos semanas! -dijo y abrió su boca de repente. -¿cómo no me di cuenta que algo así pasó? Con razón luego del partido andaban tan pegaditos. Él parecía no querer despegarse de ti.
-quizá no te diste cuenta por andarte besuqueando con Carl. -bromeé y la golpeé con un cojín.
-no nos andábamos besuqueando... bueno, fue un besito nada más. De despedida.
-no puedo creer que lo besaras el mismo día que lo conociste.
-y yo no puedo creer que no hicieras lo mismo con Demian.
-no seas tonta. -reí. -Así no funciono.
-Carl es realmente atractivo y gracioso, además de sexy.
-debiste no sé, haberte dado la oportunidad de conocerlo un poco más.
-Juli, así no funciono.
-No uses mis palabras en mi contra.
Ella se rió.
-mira, que lo haya besado no significa que ya tenemos algo. Solo fue mi manera de dejarle en claro el hecho de que me gustó. Además es amigo de Demian, no parece de los chicos que se juntan con chusma, si forma parte de su círculo social es por algo.
-Tus formas son muy raras.
-no son raras, solo directas. Quedártele viendo como boba no hará la diferencia.
-no te burles de mí, esa es mi manera. -dije y suspiré. -realmente no estaba en mis planes besarlo, fue... repentino. El momento... sé que no era el ideal, solo pasó. Otras veces estuvimos muy cerca, pero jamás sentí tantas ansias de hacer algo en mi vida.
-¿Qué tal estuvo?
La miré.
-¿Qué tal estuvo el qué?
-El beso. -dijo y me golpeó con otro cojín.
-no sabría qué decirte. Fue muy rápido, pero... se sintió bien. -confesé mientras mi rostro comenzaba a arder.
-Solo mira cómo te pones. Dios, eres una ternurita.
-Sus labios eran suaves...
-¿sentiste alguna chispa?
-sí... eso creo.
-él se veía muy contento después de eso. Se ve que también le gustas mucho.
-¿Piensas que sí? -La miré.
-¿Qué si acaso lo pienso? No, lo creo. Es obvio que sí.
-no me ha dicho nada al respecto.
-Pero seguro te lo ha demostrado.
-Siempre ha sido muy atento y coqueto... ahora lo es mucho más de lo normal.
-¿han vuelto a salir estos días?
-no realmente. Aunque estudiamos juntos durante las tardes, casi toda la semana.
-¿Se verán para navidad?
-no, viajó a California hace unos días. Allí pasará las festividades.
-ay, qué lástima. Tu novio californiano estará al otro lado del país en lo que pudo ser su primera navidad juntos.
-No es mi novio, Nelly.
-Eso ya lo veremos.
***
Las vacaciones de navidad fueron bastante irrelevantes. En casa no festejamos mucho realmente. Mis padres trabajaron en nochebuena y en la mañana de navidad, Louisa abrió los regalos que Carter, Charles y yo le compramos.
En año nuevo, salí con Nelly a una fiesta bastante aburrida. Terminamos el año haciendo el conteo en Times Square y luego cada quien se fue a sus casas. No es que no me la haya pasado bien, simplemente... Fue todo muy tranquilo, no hay mucho que decir al respecto.
No supe de Demian durante todo este tiempo. El primer semestre de este nuevo año comenzará dentro de poco, así que no me aflijo. Quizá no recibí una Feliz Navidad de su parte, aunque espero que la esté pasando bien con sus amigos allá. Seguro estos últimos tres meses le hizo falta su hogar.
-¿de verdad te irás? -le pregunté a mi hermano desde la puerta de su habitación. Charles continuó guardando cosas en una caja.
-Ya te lo había dicho Juli.
-lo sé... es solo que todo ha pasado muy rápido.
-Ya terminé la universidad, ya tengo un trabajo asegurado y mis padres me ayudaron a pagar los primeros seis meses de renta del apartamento. No hay nada más que deba hacer aquí.
-¿no vas a sacar maestría?
-claro, mientras trabajo. Quiero conseguir también un doctorado, pero eso será más adelante.
-Me cuesta asimilar un poco la situación.
-lo sé, pero no es algo que decidí de un día para otro. Todo va según el plan de vida que tengo en mente.
-La casa se va a sentir extraña.
-sí, a mí también me va a costar un poco acostumbrarme a estar solo, pero creo que no será por mucho tiempo.
-¿A qué te refieres?
Él soltó un suspiro.
-te lo mostraré. -dijo y se giró para buscar en uno de sus cajones. Entré en la habitación y me acerqué a él. Cuando se giró de vuelta, en sus manos permanecía una cajita aterciopelada, la cual abrió, revelando un anillo de diamante sencillo, pero deslumbrante.
-¿qué-? -fue lo único que pude decir.
-Es un anillo de promesa. Pienso dárselo el día de su cumpleaños. -sonrió y cerró la caja para guardarla nuevamente.
-Eso es en tres meses.
-lo sé, lo compré con mucha anticipación.
-pero... ella no ha terminado la universidad ¿no es así?
-lo sé, le faltan dos semestres todavía. Pero esto no es un compromiso oficial, solo será para asegurarme de que lo será en un futuro. -dijo y tomó asiento en su cama.
-realmente lo tienes todo demasiado planeado.
-lo sé, me gusta tener el control sobre mi vida.
-Su relación es tan... perfecta.
-No lo es. Tuvimos nuestros fallos, salimos durante dos años, prácticamente fuimos novios sin serlo y hasta recién lo hicimos oficial y a pesar de eso y muchas cosas más, estoy seguro que veo un futuro a su lado. Tal vez todavía no le puedo dar la vida que se merece, pero haré todo lo posible para que sea así.
-quién diría que detrás de ese caparazón duro que tienes, hay un bonito y grande corazón. -tomé asiento a su lado y le di una pequeña sonrisa.
-tú también tienes uno, quizá más grande que el mío. Por algo te he cuidado tanto y lo seguiré haciendo. No quiero que nadie te apague. -dijo de la manera más sincera que pude escuchar de su boca.