Julissa
-pensé que habíamos quedado claros de que te enfocarías en tus estudios. -mamá se cruzó de brazos y me miró de manera desaprobatoria.
-y lo he estado haciendo. Lo pueden ver claramente en mis calificaciones.
-bueno, tiene razón, ha estado sobresaliente desde que entró. -papá confirmó.
-igual había un trato de nada de parejas. -mamá volvió a quejarse.
-no somos pareja todavía, sólo hemos estado saliendo y está dispuesto a venir a conocerlos porque no es un cualquiera.
-¿de dónde salió este muchacho? -papá se reclinó, un poco cansado hacia el frente para colocar sus codos sobre la mesa.
-Fuimos compañeros en varias clases el semestre pasado. Es realmente muy aplicado, siempre me ayudaba a estudiar y de hecho lo sigue haciendo aunque ya solo compartamos una clase. No está interfiriendo en mi vida. -intenté razonar.
-Sigo en desacuerdo con esto.
-mamá, estoy viviendo mi juventud como una persona normal lo haría.
-lo sabemos hija, es solo que nos preocupamos por tu bien. -papá se puso de pie.
-por favor, al menos moléstense en conocerlo, este chico es realmente maravilloso, me gusta mucho y que lo conozcan es algo que quiero antes de dar otro paso..
-Julissa...
Papá interrumpió a mi madre.
-Carol, es mejor saber con quién se está metiendo que permanecer en la ignorancia y permitir que le pase algo.
Oculté lo mejor que pude mi rostro de felicidad. Jamás mi padre había sido tan tranquilo como ahora. Quizá lo puedo atribuir a que estuvo en una cirugía de 8 horas hace no mucho y estaba exhausto. Miré a mi madre y ésta tomó aire por la nariz y la soltó por la boca a manera de tranquilizarse.
-Bien, creo que tu padre tiene un poco de razón, solo espero no sea un patán como los amiguitos que siempre has tenido.
-Demian es totalmente diferente a mis amigos, por algo me gusta.
-Bien, tráelo este sábado y lo conoceremos. Pero si no nos parece conveniente, tendrás que dejar tu enamoramiento de lado hasta que avances en tu carrera. -me señaló con su mano y también se puso de pie.
-gracias por entender. Sé que no los decepcionaré. -les sonreí y me retiré a mi habitación rápidamente. Necesitaba gritar de la emoción de que esta charla no salió tan mal como creí que iba a suceder.
Sin embargo, no pude desahogarme tranquilamente ya que me sorprendió ver a mi hermano, Carter, acostado en mi cama, boca arriba mientras que Louisa pintaba en el suelo.
-escuché lo que hablaron.
-no entiendo qué haces escuchando conversaciones ajenas. -me crucé de brazos frente a él.
-No es un apartamento muy grande que digamos y las paredes son bastante delgadas para mi gusto.
-igual es de mala educación hacerlo Carter.
-¿crees que eso me importa? -alzó una ceja y llevó sus manos debajo de su cabeza.
-a veces eres bastante insoportable ¿sabes?
-Así que sales con un tal Demian.
-Sí y no quiero escuchar tus sermones. Ya suficiente tuve con mis padres hace rato.
-¿Conozco al tipo?
-creo que lo haz visto alguna vez.
-Bien, entonces es un desconocido. -Rodé los ojos. -Ahora entiendo por qué los últimos meses has estado muy sociable, pasas mucho tiempo fuera y llegas tarde de la Uni.
-No siempre que estuve fuera era con él.
-sí, seguro.
-No me creas, pero es la verdad. Además últimamente pasamos bastante ocupados. Apenas hemos tenido un par de citas.
-Ya quiero ver qué clase de sujeto tienes cerca. -se sentó en la orilla de la cama y me observó con los codos sobre las rodillas.
-Ningún hombre que se me acerque te genera confianza a menos que sea tu amigo y realmente por más que me lleve bien con ellos, no son mi tipo.
-sí, como siempre dices "si es tu amigo, no es mi tipo". Yo sé seleccionar con quién me junto. -se llevó una mano al techo.
-realmente... no.
-como sea, ya quiero ver la cara de Charles cuando se entere de esta cena. Se va a volver loco. -soltó una risa y se levantó.
-realmente no es importante lo que piense él o tú. Con tal de conseguir la aprobación de mis padres, estoy contenta. -le sonreí sarcásticamente y me coloqué detrás de él para comenzar a empujarlo. -salte de mi espacio seguro. -le indiqué dirigiéndolo a la puerta.
-De todas maneras ya me iba. -bufó y de manera voluntaria, salió finalmente de mi habitación. Miré a Louisa, perdida en su mente mientras pintaba y yo me lancé a mi cama con una sonrisa en el rostro.
Ahora solo toca ver qué rumbo lleva esa cena. Me costó mucho poder hablarlo con mis padres y no quiero desperdiciar esta oportunidad que me dieron con él.
***
Miré a mi hermano mayor, sentado en uno de los sillones, con los brazos cruzados, semblante serio y viendo directamente hacia la puerta principal de la casa. Realmente Charles es todo un caso. Llegó aquí pensando que solo sería una cena familiar y se llevó la sorpresa de que habría un invitado. Incluso trajo a su novia y ni aún así se ha mantenido sereno.
En cambio yo solo muero de nervios. Toda la semana he estado así realmente. Estoy bastante segura de que no habrá problema con Demian, él sabe usar su carisma a su favor de una manera increíblemente incomprensible. Seguro fácilmente se ganará al menos a uno de mis padres. Aún teniendo eso en mente, me pone nerviosa la situación. Es la primera vez que presento a un chico en casa y solo pienso en que quiero que salga todo bien.
-Charles, tu mamá quiere que la ayudes en la cocina. -Alissa, la novia de mi hermano, apareció.
Me sorprende la aceptación por ella. Vino a cenar en navidad y desde entonces mis padres la han acogido como parte de la familia. Ojalá con Demian ocurra lo mismo.
-dile que no estoy de humor para ayudar en estos instantes ¿sí? -le sonrió con simpatía e inmediatamente regresó a su mala cara.
-Oye, ¿por qué estás tan serio? -Ella se le acercó, inmediatamente él me miró a mí mientras yo terminaba de peinar a Louisa.