Entre Nosotros (sc Libro 0.1)

33. A Escondidas

Julissa

Un mes después...

-Demian, ¿Qué acaso no te cansas? -reí sintiendo sus besos en mi cuello.

-Sólo intento disfrutar mi vida al lado de mi futura esposa.

-vaya salvaje que te haz vuelto. -tomé su rostro entre mis manos y lo besé.

-le doy lo mejor a la mejor.

-lo mejor sería que me dejaras salir de la cama, tengo que desayunar e ir a casa de mis padres.

-el desayuno todavía puede esperar. -se acomodó entre mis piernas y comenzó a toquetear por todas partes nuevamente. Disfruté ese contacto, Demian sabe dónde y cuándo tocar en todo momento.

-no, ya basta, es muy temprano para esto. -dije resistiéndome.

-Será rápido, te lo prometo.

-ya estuvimos acurrucados una hora, se me hace tarde.

Suspiró, dándose por vencido.

-cuando regreses, no te salvarás de mí. -me advirtió apartándose de encima mío. Dejándome libre al fin.

Salí de la cama y me puse algo de ropa para prepararme el desayuno. Comí con prisa y me arreglé bastante sutilmente.

Luego de dos horas, ya me encontraba con mis padres en su apartamento. Me mantuve con Louisa en el salón. Mi anillo de compromiso permanecía en mi bolsillo y eso me ponía nerviosa. Debí dejarlo en casa, pero por costumbre me lo puse y afortunadamente me di cuenta aún en el taxi y logré quitármelo. Mis padres realmente creen que deshicimos el compromiso, no quiero que se enteren de que no fue así, ya tuve suficiente drama con haber regresado a vivir con Demian, no deseo meterle más leña al fuego.

-Juli, ¿Cuándo me vas a llevar a dormir a tu casa? -Lou me preguntó.

-cuando mamá y papá tengan turno y no puedan cuidarte. -acaricié su cabeza.

-¡Mami! ¿Puedes tener turno hoy? Quiero ir a ver pelis con Demian y Juli. -la pequeña, ya no tan pequeña de 7 años corrió hacia la cocina.

-Juli, ¿Qué tal va todo? -Carter apareció a mis espaldas.

-no sabía que seguías aquí. Pensé que ya te habías mudado. -le dije.

-También vine de visita. Charles viene en camino.

-No sabía que iba a ser almuerzo familiar. En ese caso habría traído a Demian.

-bueno... creo que no habría sido lo mejor.

Fruncí el ceño.

-¿por qué lo dices?

-creo que hablé de más. -dijo y se alejó.

Decidí quedarme quieta y esperar. Tengo el presentimiento de que algo no muy bueno va a suceder, pero no sé qué podría ser eso, eso involucra a Charles y Carter sabe cosas. Sé que no iba a hablar, así que era un caso perdido ir a interrogarlo.

Quince minutos después, ya todos estábamos en la mesa. No solo Charles llegó, también Alissa, su novia. Se me hizo extraño porque realmente no sabía que hoy nos reuniríamos todos, pero no dije nada. Todo parecía tranquilo, aunque en mí habitaba un presentimiento muy raro.

Charles comenzó a hablar del trabajo, cómo le iba yendo y luego a presumir nuevamente el logro de su novia por haber terminado la universidad a pesar de que eso fue hace casi un mes. No les presté demasiada atención. Estaba más atenta a que Louisa se comiera las verduras de su plato. Pero de repente mi hermano soltó algo, que me hizo levantar la mirada.

-Nos comprometimos anoche. -fue lo que dijo.

Lo miré y luego Alissa sacó un anillo de su bolso y se lo colocó en la mano en donde anteriormente llevaba el anillo de promesa que Charles le dio hace un tiempo.

-No puede ser, al fin pasó. -mamá se puso de pie y se acercó a abrazar a mi cuñada. Había felicidad pura en su rostro y no pude evitar sentir un gran nudo en la garganta.

Miré mi mano izquierda. Vacía e intenté calmarme. Tengo que actuar natural o van a descubrir lo mal que me sentía. Tan solo me quedé quieta, viendo como mis padres los felicitaban. Cosa que no hicieron conmigo cuando les anuncié lo mismo hace meses.

Comprendo que Charles ya es mayor, trabaja, es un adulto independiente y Alissa también está en esa etapa... pero me era imposible no sentir ese remordimiento e impotencia. Bajé la mirada. Mis ojos picaban, tomé un respiro y mostré una sonrisa.

Ya no quiero estar aquí.

-felicidades, estoy feliz por ustedes. -comencé a decir. -tengo que retirarme. -dije y me puse de pie.

-¿dónde vas, Juli? -papá me preguntó.

-De... Demian me está esperando afuera.

-pero no has acabado de comer...

-tengo prisa. -me di la vuelta y me dirigí al salón para tomar mi bolso con mis cosas. Charles apareció y se posicionó frente a mí, evitándome la salida. -Charles, tengo que irme.

-Juli, mírame.

No levanté la cabeza.

-Me están esperando.

-Sé que nadie te está esperando afuera.

-Solo déjame en paz. -dije intentando empujarlo fuera de mi camino.

-Juli, entiendo que estés molesta, pero compréndelo, Alissa y yo ya estamos en otra etapa y... -alcé la mirada y lo interrumpí.

-lo entiendo completamente, Charles, pero eso no quita el hecho de que igual me duela el que realmente, solo me han apoyado en lo que creían conveniente para mí y no en lo que yo quiero, porque sabes muy bien que esa no fue la primera vez que me rompieron las ilusiones.

Finalicé con el enorme nudo ya hecho en mi garganta y mis ojos vidriosos. Le deseé mucha felicidad en su matrimonio y me fui de ahí rápidamente. Pensé en llamar a Demian para que viniese a recogerme, pero decidí que lo mejor sería tomar un taxi o el metro para tranquilizarme. No quiero que me vea así, no ahora. No tenía ansias de hablar del tema.

Al final, terminé dando un par de vueltas por ahí antes de tomar un taxi a casa. Llegué y aparenté haber tenido una excelente tarde en familia, omitiendo detalles. Estaba más tranquila, pero mi mente se encontraba en otra parte. Sin embargo, Demian pareció ignorar ese hecho. Cenamos tranquilamente mientras mirábamos televisión y procedimos a arreglarnos para dormir ya bastante temprano.

Él sacó sus libros para estudiar un poco mientras yo leía un libro al otro lado de la cama, intentando distraerme, pero la mirada fija de Demian sobre mí, no me dejaba concentrarme.




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