Entre pan y torta

capitulo 1

Entre Pan y torta

Capitulo 1

Sábado 4 de enero año 2014 regreso a su casa acompañada de un muchacho: morocho alto, dientes radiantes, flaco, de unos veintitantos. El muchacho fue a llevarla a su casa después de haberse visto en un boliche de la ciudad.

Esmeralda: Me gusto estar con vos.

Fernando: Si a mí también

E: ¿Te puedo hacer una pregunta?

Esmeralda notaba cierta mala onda y poca disponibilidad de fernando para abrirse a conocerla.

F: Si decime

La caracterizaba el ser bien directa y no queria perder el tiempo, sin importar que despues de eso viniera un desplante o un rechazo.

E: ¿Te gustaría conocerme o solo buscas esto?

F: No quiero sonar cruel porque sos muy linda, pero no, la verdad es que no quiero conocerte.

Llego a su casa y lloro. Acto seguido borro el número. Nunca más supo de el.

Lunes 6

Hermano: Te va a hablar un compañero, le comente que estás buscando trabajo.

Esmeralda: Ah que bueno, si ahora que estoy libre me vendría bien.

Abre el Facebook y le hablan al chat, le dicen que vaya a un restaurant a las 18hs para una entrevista. Que pida hablar con Francisco, jefe de cocina.

E: Hola que tal busco a francisco.

Empleado 1: si pasa, debe estar en la cocina

Cuando pasa para la cocina, ve a un muchacho rubio, alto, grande de cuerpo, ojos claros. Para su sorpresa era este su jefe. Se saludan y van a hablar del trabajo y las responsabilidades del mismo.

Francisco: Bueno empezas hoy ¿Te parece?

E: ¿Hoy mismo? No me traje nada.

F: No te preocupes para la próxima te consigo un delantal.

Asi fue que paso lavando los platos durante horas, con unas sandalias de goma altas y con un pantalón babucha. Con el cabello suelto porque ni cofia tenia. Sus compañeros se limitaron a mirarla y no preguntar nada. Todo era nuevo para ella que nunca había trabajado en una cocina y menos en una bacha. Al terminar la jornada y llegar a su hogar se puso a pensar y a descansar.

E: ¡Que jefe tan lindo por dios! Nunca tuve un jefe tan lindo, un poco serio eso si. Y el trabajo no me gusto pero bueno, no me queda otra. Y quede tan boba al ir vestida así, creí que solo era una entrevista, no que me iban a poner a trabajar en el momento. ¡Que verguenza!

Al día siguiente fue a trabajar, esta vez ya no con sandalias ni vestida como para salir.

Los primeros días fueron aburridos, más de 7 horas trabajando y sin dialogar mucho con sus compañeros de trabajo. Dos grupos había en el restaurant: el grupo de la cocina y el del salón. Su trabajo consistía en lavar los platos y limpiar en los días domingos. Todos los días a las 19hs se cenaba y ahi era donde charlaban y se conocían un poco.




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