Entre risas nerviosas

Capítulo 3

Había pasado una semana desde que se acabó el semestre y gracias a Dios me fue super bien en todo, mis notas por encima de siete incluyendo el trauma de la investigación de cuarenta hojas, el profesor no lo veía posible de que le entregaran un trabajo de tal extensión en tres días y súper bien sustentado, pero sí. Él hermano de Simón me explicó un poco de como podía desarrollar el tema sin llevar mucho tiempo, pero que se notara sustancioso a la hora de aclararlo de manera que se entendiera sin espacio a ninguna duda. Gracias a eso Simón y yo empezamos a entablar una buena amistad y comenzamos a compartir tiempo juntos después de las clases e incluso el fin de semana. También nos poníamos de acuerdo para tener tardes de películas aparte de estudiar.

Al salir de vacaciones de mitad de año mi mejor amiga decidió irse a nuestro pueblo natal a visitar a su familia a diferencia de mi ya que yo decidí quedarme a conocer un poco más la ciudad (les mandé regalos de todas maneras) porque desde que me mudé aquí no había tenido tiempo suficiente de conocer bien la ciudad de Madrid. Cuando estaba con mis papás en Santillana del Mar (mas conocida como "la Villa de las tres mentiras" gracias a su famoso dicho) no solía salir mucho por el echo de qué mi familia es más de estar en casa e incluso cuando hacíamos viajes familiares tampoco salíamos y ahora que estoy viviendo independiente gracias a que soy becada puedo tomar la decisión de conocer un poco más de este hermoso lugar en el que me encuentro actualmente.

La amistad con Simón va fluyendo de manera que nos entendemos, tenemos una que otra cosa en común, conectamos fácilmente a la hora de planear algo y pues... Aparte es un chico muy guapo, es alto, de ojos grisáceo, cabello de castaño claro, liso y abundante. «por Dios. ¿En qué estás pensando?». Ni yo misma lo sé. Ojalá no sea el inicio de otra decepción amorosa.

Tocan el timbre de mi pequeño hospedaje y procedí a dejar la primera temporada de la serie que me recomendaron "El verano en que me enamoré" por la mitad para ir a abrir la puerta. Ni idea de quién pueda ser. No espero a nadie hasta dónde yo tengo entendido.

— ¿A quién se le ocurre interrump... — Dejé la pregunta al aire por la mitad al ver que no hay nadie en mi puerta — Definitivamente la gente no tiene a quien molestar.

Me doy la vuelta para volver a retomar mi rutina de tarde libre, pero al darme la vuelta noto algo en el suelo justo a un paso de mi... Una encomienda. ¿De quién podrá ser?. Tampoco tiene nombre de remitente.

Entro a mi apartamento sin antes ver para todos los lados de mi piso a ver si encuentro algo en particular, pero no. No encontré nada. Al entrar me siento en mi sofá con las piernas cruzadas para ver "la caja misteriosa" y no es por poner tensión al asunto sino porque de verdad no tengo idea de donde pudo haber venido esta caja o quién la pudo haber mandado lo que me causa incertidumbre al respecto. Una vez abierta la caja me encuentro con un pote de helado de mi sabor favorito; brownie junto con mi flor favorita; el girasol más una pequeña nota que dice "Espero que lo disfrutes. Con mucho amor... No te lo diré " y detrás de esa nota hay una foto mía de espalda mirando lejos, estando en un lago. No recuerdo haberme tomado esa foto, tampoco recuerdo estar con alguien en ese lago puesto que ese era mi refugio cuando me sentía verdaderamente mal, nadie sabía de ese lugar, sólo yo.

Paré de sobre pensar tanto sobre eso y me dispuse a disfrutar de mi helado con remitente anónimo seguido de continuar viendo la serie que dejé en pausa.

———

Luego de terminar la primera temporada y empezar parte de la segunda decidí irme a bañar y a organizar un poco el desastre que tenía mi cuarto debido a que yo misma lo hice buscando ropa adecuada para salir con Simón hace uno tres días atrás y no había tenido ganas de organizar nada.

Una vez terminé de cambiarme a un atuendo un poco más cómodo que el anterior tomé mi teléfono para llamar a mi mamá, sin embargo le dejé un mensaje a Renata para saber cómo lo estaba yendo en cuanto al reencuentro con su familia que de igual forma la considero mia. En vista de que mi mamá no me contestó procedí a llamar a mi hermano.

Llamando a Nel.

Dos llamadas después.

Contestó.

— Hola manita — Se me hizo un nudo en la garganta al escucharlo decirme así. Cuando estábamos juntos discutíamos porque si y porque no. A veces quería tenerlo a kilómetros de mi. No a metros... A kilómetros y ahora lo extraño demasiado — Llevas un año por fuera del pueblo y no te acuerdas de tu tormento.

— Pues si es así prefiero no acordarme jamás de ti "tormento" — Le digo en broma. Cómo quien dice por ahí: reír para no llorar — ¿Dónde están nuestros progenitores?.

— Están en su cuarto. Dijeron que iban a tener un día solo para ellos dos y no han salido de allí en todo el día. Piden todo para llevar a su habitación.

— No quiero ni imaginar lo que pueden estar haciendo esos dos — Ambos reímos — ¿Y como va la escuela?.

— Bien. Ya estoy en vacaciones y pasé para décimo grado. ¿Y a ti como te va?.

— Ya terminé el segundo semestre y también estoy en vacaciones de verano. Por cierto ¿Ya Renata llevo los regalos que les mandé? — Niega.

— No a venido por aquí. Ni idea de que Rana está en Santillana — Me río por el apodo que mi hermano le tiene a mi mejor amiga — ¿Y tú por qué no viniste para estas vacaciones?.

— Quise quedarme a conocer un poco más Madrid, cuando estaba en Santillana no salía para nada y tú ya sabes el porque, pero ahora quiero cambiar eso, quiero salir, conocer, viajar y sé que esas cosas se me darán con el tiempo.

— Espero que vengas para Navidad. Quiero que estés aquí para mi cumpleaños. Te extraño mucho aunque me cueste aceptarlo — Solté una risita baja.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.