capitulo 11

Las aguas del mar me relajaban, se hacia presente en una melodía tranquila , siempre lo hacían desde que era una niña, mi madre me decía que el agua tiene recuerdos, a pesar de que en el mar existan los barcos piratas dirigidos por los hijos del dios Marcus, decía que tanto ellos como el respetaban el mar, un mar cuyo grandes secretos escondía entre sus aguas, decía que el mar era también muy traicionero tan traicionero que mataba a los propios piratas que estaban atentos al océano.

pero si son tan inteligentes sabrán que Marcus al ser el dios del agua y del mar, controla a esta misma, tal vez el pudo a ver matado a sus propios hijos.

-deberías pensarlo-me hablo Heley-.

-¿Qué cosa?

-¿ir por comida?

-¿por comida?

-si, se han a cavado todas las porciones que debieron de durar para otro mes.

-ay que checar entre las cajas o los barriles a ver si ay algo para comer.

-muy bien, mientras tu ve a la cocina-me dijo Heley mientras habría unas cajas-.

-pero es muy peligroso.

Heley no entendía que si salía por las puertas de la bodega, tal vez esa seria la gota que derrama el baso para que nos encuentren. y no iba a correr el riesgo.

-por favor muero de hambre-hizo un puchero-.

-muy bien iré.

decidida me dirijo a la puerta de la bodega se que haciendo esto estaba arriesgando mi vida y la de ella, pero podríamos morir de hambre si no voy.

caminando en puntillas me dirigí a la planta de arriba donde se encontraba el camarote o los camastros de los pirata, que se movían de un lado a otro, por el movimiento del barco, él camarote del capitán se encontraba en cubierta y no bajo cubierta, como el de los piratas para mi suerte, la tripulación de Marcus se encontraba en cubierta, haciendo cosas de piratas obvio.

camine de puntillas evitando el sonido del la madera bajo mis pies, muriendo de miedo que alguien me escuchara y me encontrara para después aventarme por la borda y morir, con un silencio y con la piel de gallina esquive cualquier camastro para llegar a una puerta que se encontraba medio abierta, mientras de esta un tarareo se escuchaba.

un hombre de melena azul y celeste en risos cortos se encontraba de espalda mientras meneaba algo que cocinaba, al mismo tiempo que cantaba una canción de sonidos relajantes pero en un tono fuerte su voz salía suave pero ronca.

¡Uh uh uh!, soldado, ¡uh uh uh!, levanta tus armas, cuenta la historia, de un hogar dentro del mar, gentileza, bajo la luna, cuento esta historia misteriosa, en esta fría noche, ¡uh uh uh!, Selene, mi dulce Selene, reina de cada mar, reina de cada sirena, Selene, Selene, cruel sea tú muerte, ¿por quien moriste?

¡Ah ah ah!, sueñas, con tus hijos, dentro del mar pintado de azul, dentro del mar, ¡ah ah ah!, diste tu vida por un océano, y te faltaron cinco más para salvarnos de la crueldad, Selene, mi dulce Selene, salvaste a tus hijos, de un desastre, Selene, Selene, Oh, que dulce sea tu descanso.

¿Selene?

quien es esa Selene y que tiene que ver con los mares y las sirenas, parecía que aquel nombre era importante por las veces mencionadas en la canción.

cuando termino de cantar siguió batiendo lo que estaba cocinando y con sumo silencio avance para agarrar un sartén y justo cuando me detuve detrás de su espalda, el joven volteo, y con un fuerte golpe en la cabeza y un sonido de metal su cuerpo cayo al suelo que ni le dio tiempo de reaccionar para ver quien lo había golpeado, ya con el hombre inconsciente tirado en el suelo, me acerco a la alacena y guardo todo en un bolso de cuero mientras guardaba algunas latas de avena algunas frutas y algo que espero que se frijoles.

ya con la bolsa casi pesada y cayéndose a mis pies, avance a la puerta pero me detuve al escuchar unos pasos que venían hacia mi.

-timonel-escuche la voz del tal Kill que era el hombre que nos había cargado en un baúl junto su amigo Jacks sin saber que estábamos dentro, tan rápido que escuche la voz entre a un armario para esconderme-Oh, carajo-llego veloz a su lado al ver al pelo azul en el suelo-¿timonel esta bien?

el dijo algo entre susurros, kill frunció el ceño mientras se acercaba mas a el.

-demonios, demonios, demonios-Kill entro en pánico-joder-se dirigió a la puerta-Jacks rápido ven creo que el timonel esta mas tieso que Marcus-dijo mientras salía por la puerta yo aproveche ese momento para dirigirme a esta misma cuando salía del armario ya cerca de la puerta le di una mirada al pirata-.

-lo siento tanto peli azul, espero y no estés muerto-salí corriendo de la escena del crimen para correr hacia las bodegas-.

carajo, creo que le di muy fuerte en la cabeza con el sartén. ¿hay no y si lo mate? no, no, no. Leya no pienses eso, tu eres una persona buena, tu no matas gente.

bueno salvo a los hombres del bar en la isla Elenna, pero eso fue para defenderme de esos piratas sucios. ¿Quién sabe que iban hacer con nosotras si no los convertía en cenizas de nieve? Hay no, solo a mi me pasa esto, que los dioses me libren.

cerrando la puerta sin hacer ruido, me acerque a Heley para sentarme junto a ella, ella con el ceño fruncido investigaba en mi mirada lo que había pasado.

-¿estas bien Leya?-me pregunto la muy maldita-¿te vez muy pálida?

-no me vuelvas hacer subir a la cocina.

-¿por que?-pregunto mientras se comía una de las galletas que había agarrado de la alacena-.

-acabo de pegarle a un pirata con un sartén-justo cuando Heley iba soltar una carcajada la detuve-juro por los mares que cuando lleguemos a la isla ADONNIS me las vas a pagar-ella solo sonrió burlona-.

-mira como tiemblo.

-sabes que, mejor voy a descansar un poco-me puse su capa en la cabeza para usarla como almohada-estoy rodeada de idiotas-ubo un silencio y con los ojos cerrados dije por ultimo-y eso te incluye a ti.