Un mundo increíble

(El mundo se distorsiona a su alrededor. Todo lo que Emy conoce —el campus, los edificios, los pasillos— se desvanece como si fueran solo sombras, dejando paso a un vacío extraño, pero no aterrador. La sensación de vértigo sigue por unos instantes más, hasta que de repente, todo se detiene.)

(Emy cae suavemente sobre un suelo que parece de cristal. Al principio, no se atreve a abrir los ojos, pero cuando finalmente lo hace, lo que ve la deja sin aliento.)

Emy: (Jadeando suavemente) ¿Dónde... dónde estamos?

(Frente a ella, se extiende un paisaje irreal. El cielo no es azul ni gris, sino una mezcla de tonos púrpura y dorado, como si fuera un atardecer eterno. En la distancia, montañas flotan en el aire, cubiertas por nubes que parecen de cristal. El suelo bajo sus pies, translúcido y brillante, refleja las luces del cielo, haciendo que parezca que caminan sobre un espejo que se extiende hacia el infinito.)

Chico Misterioso: (Sonriendo) Bienvenida, Emy... a uno de esos mundos más grandes de los que te hablé.

Emy: (Con la voz temblorosa) ¿Esto es real? No puede ser... no puede...

Chico Misterioso: (Asintiendo) Es real. Todo lo que ves, lo que sientes, es tan real como lo que dejaste atrás. Solo que este lugar... está más allá de lo que el mundo que conoces te ha permitido ver.

(Emy se agacha lentamente, tocando el suelo cristalino con la punta de sus dedos. Es frío, pero a la vez suave, como tocar una corriente de agua congelada que no quema.)

Emy: Esto... es imposible. No entiendo cómo es que estamos aquí. ¿Quién eres tú en realidad?

Chico Misterioso: (Susurrando) Mi nombre no importa. Lo que importa es lo que quiero mostrarte. Este es solo el comienzo, Emy. Hay mucho más por ver, por descubrir. Pero primero, tienes que responder algo.

(El chico se acerca a Emy, sus ojos brillando con la luz del cielo púrpura. Su mirada es intensa, como si pudiera ver más allá de su exterior, hacia lo más profundo de su ser.)

Chico Misterioso: ¿Qué es lo que realmente deseas? ¿Qué harías si pudieras moldear tu propia realidad?

(Emy lo mira, desconcertada. La pregunta le pesa más de lo que esperaba. Durante tanto tiempo solo había pensado en escapar, en desaparecer. Pero ahora, en este lugar extraño y mágico, empieza a dudar de sus propios deseos.)

Emy: (Murmurando) No lo sé... siempre pensé que quería desaparecer. Que si no estuviera ahí, nadie se daría cuenta. Pero ahora... no estoy segura. Tal vez... tal vez quiero ser vista, pero no de la forma en que he estado pensando.

Chico Misterioso: (Asintiendo con comprensión) No es raro sentirse así. El deseo de ser visto, de ser reconocido por quién realmente eres... todos lo tenemos en algún momento. Y aquí, Emy, tienes la oportunidad de crear algo nuevo, de ser alguien más si así lo deseas.

Emy: (Frunciendo el ceño) ¿Alguien más? ¿Cómo puedo ser alguien más? ¿Qué significa eso?

Chico Misterioso: (Sonriendo) Significa que en este mundo, en este lugar donde las reglas son diferentes, puedes decidir quién quieres ser. La chica tímida y solitaria que fuiste ya no tiene que existir aquí. Puedes ser fuerte, segura, lo que desees. Todo depende de ti.

(Emy se queda en silencio, pensando en sus palabras. Por primera vez, siente que tiene una elección real. No está limitada por lo que los demás piensan de ella, ni por sus propios miedos. Pero el peso de esa libertad también la asusta.)

Emy: (En voz baja) ¿Y si no sé cómo hacerlo? ¿Y si fallo?

Chico Misterioso: (Dulcemente) Nadie nace sabiendo cómo ser. Es algo que se aprende. Lo importante es que ahora tienes la oportunidad de intentarlo. Y si fallas... siempre puedes intentarlo de nuevo.

Emy: (Con una pequeña sonrisa) Suena demasiado bueno para ser cierto.

Chico Misterioso: (Sonriendo de vuelta) Tal vez lo sea. Pero eso no significa que no puedas intentarlo. Ahora dime, Emy... ¿qué quieres ser aquí, en este mundo?

(Emy cierra los ojos por un momento, dejando que sus pensamientos se calmen. La brisa suave acaricia su piel, y por primera vez en mucho tiempo, se siente en paz. Se da cuenta de que ya no quiere desaparecer, sino encontrar una versión de sí misma que nunca había permitido salir.)

Emy: (Abriendo los ojos con decisión) Quiero ser alguien que no tiene miedo de ser vista. Quiero ser alguien fuerte, que pueda enfrentar las cosas... que pueda enfrentarme a mí misma.

Chico Misterioso: (Sonriendo con satisfacción) Entonces eso es lo que serás.

(De repente, el cielo a su alrededor empieza a cambiar. Las luces púrpuras y doradas se intensifican, envolviendo a Emy en una especie de resplandor. Siente como si una energía poderosa fluyera a través de ella, llenándola de una fuerza desconocida. El suelo bajo sus pies parece vibrar, como si el mundo mismo estuviera respondiendo a su deseo.)

(Emy siente el cambio en su interior. Algo nuevo, algo diferente, ha despertado en ella.)

Emy: (Susurrando, sorprendida) ¿Qué está pasando?

Chico Misterioso: (Con una sonrisa tranquila) Estás empezando a ser quien siempre debiste ser.