Entre Sombras y Espejos :desamor, mentira e inseguridades.

Capítulo 3: La rabia del silencio

Después de tanto llorar, descubrí que la tristeza se transforma. Se convierte en rabia, en un fuego extraño que quema por dentro pero no ilumina nada. Ya no lloro por ti, ahora me hierve la sangre por haberme perdido en alguien que nunca supo sostenerme.

No me duele solo tu ausencia, me duele haberme aferrado a ti como si fueras lo único que tenía. Me duele haber mendigado amor, haber aceptado migajas como si fueran banquetes, haber callado tantas veces solo por miedo a perderte… cuando en realidad ya te había perdido.

Tus mentiras no solo mataron lo que éramos; también envenenaron mis recuerdos. Ahora todo lo que fue hermoso está manchado. ¿Cómo recordar tu sonrisa sin pensar en las palabras que ocultabas detrás? ¿Cómo volver a las noches de calma sin sentir la tormenta que ya estaba creciendo en secreto?

La rabia me dice que te suelte, que me libere, que no mereces ni un pensamiento más. Pero el corazón es terco: se aferra incluso a lo que le lastima, como si creyera que insistir pudiera cambiar la historia.

Empiezo a entender que soltar no significa olvidar. Soltar es aceptar que lo que fue ya no volverá. Que no todo lo que se rompe puede repararse. Que a veces, por más amor que uno entregue, no hay destino compartido.

Y aunque la rabia me consume, en lo más profundo sé que es el inicio de mi libertad. Porque después de la rabia… solo queda el silencio. Y en el silencio, quizás, algún día vuelva a escucharme a mí mismo.



#1745 en Otros

En el texto hay: .......

Editado: 29.08.2025

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