Un día, Julián apareció visiblemente preocupado. Problemas familiares y personales lo tenían al borde del estrés. Clara se convirtió en su apoyo, escuchándolo y ofreciendo palabras de ánimo.
—Gracias por estar aquí, Clara —dijo Julián con gratitud—. No sé qué haría sin alguien que me entienda.
Clara sintió que la amistad verdadera no solo da alegría, sino que también es un refugio en los momentos difíciles.