Un nuevo conflicto surgió en la escuela: rumores y malentendidos pusieron a prueba la paciencia y la confianza de Clara. A través de esta situación, aprendió a defender sus principios, enfrentar injusticias y mantener la calma ante provocaciones.
—No puedo dejar que digan lo que quieran —dijo Clara a Julián—. Debo hacerme escuchar y actuar con honestidad.
El conflicto terminó por enseñarle la importancia de la comunicación clara y la integridad personal.