Los conflictos familiares comenzaron a afectar su vida social. Malentendidos y rumores pusieron a prueba su relación con amigos cercanos.
—No sé si puedo confiar en todos —confesó Clara a Julián—.
—A veces los amigos fallan —respondió Julián—, pero los que realmente importan estarán contigo en los momentos difíciles.
Clara aprendió que la lealtad y la honestidad eran esenciales para mantener relaciones sólidas, y que no todos los lazos resistirían las pruebas del tiempo.