Desde aquel día en que mi padre habló con mi madre, ambos comenzaron a comportarse de forma extraña. Sus rostros parecían cargados de tristeza y preocupación, y buscaban refugio en el silencio siempre que podían como la forma que más conocen que es en la presencia de Dios que les impulsan a estar en ayudas en vigilias como si buscaran soluciones….
Estábamos en el cuarto, charlando con mis hermanas, cuando la voz de mi padre resonó desde la cocina:
—¡Chicas, vengan! Tengo noticias —anunció con un tono que mezclaba prisa y emoción.
todas nos dirigimos a la cocina entrando vimos a mi padre sentado con la biblia en la mano.
–Chicas tengo noticias buenas que nos va a favorecer a todos–dijo mi padre con una sonrisa en el rostro.
–Dinos padre que paso–Dije sonriendo.
–Chicas, el abuelo me acaba de regalar una casa a medio construir que está cerca a la plaza central –sonríe.
todas nos alegramos mucho esa noticia por oír comenzamos a besarnos y saltar de felicidad ya que no teníamos nada nuestro pero gracias a mi abuelo ya teníamos una casa a medias por lo menos…
🌸≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈🌸
Víctor se reclinó en la silla de su oficina, observando por la ventana cómo las hijas de Carlos corrían por el patio de la iglesia como celebrando algo…..
Frunció el ceño.
—Demasiado ruido… demasiada presencia —murmuró para sí—. Esto ya no es su hogar.
Un golpe suave en la puerta lo interrumpió. Era un anciano el más viejo de todos.
—¿Ha pensado en lo que hablamos? —preguntó el anciano, cruzándose de brazos.
Víctor sonrió con esa calma venenosa que lo caracterizaba.
—Sí. Y tengo el plan perfecto para que se vayan por su propia voluntad… nada de expulsiones directas. Haré que se sientan tan incómodos que no soportan quedarse un día más.
—¿Cómo? —preguntó el anciano, curioso.El pastor no sabe que hacer aun no nos dice la respuesta pero creo que no se irá tan fácil que digamos nos dijo que esperamos hasta que termine el contrato por lo menos que es al finalizar el año.
Víctor se levantó y, mirando hacia la iglesia vacía, susurró:
—No dicen que mil palabras duelen mas que un golpe . Los haré quedar como culpables ante todos. Y cuando pierdan el apoyo… se irán solos.No importa si se quedan mas tiempo lo vamos a echar…
La sonrisa en su rostro no era de satisfacción espiritual. Tenía hambre de poder.
🌸≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈🌸
Semanas después, mi padre comenzó a ahorrar cada moneda que podía para avanzar con la casa. Gracias a la ayuda de algunos hermanos y, según él, por bendición de Dios, logramos terminar el techado. No estaba lista para vivir, pero ya no era solo paredes vacías… ya era un lugar que podía llamarse hogar.
En la iglesia, en cambio, las cosas tomaban otro rumbo. El campamento que tanto esperábamos fue cancelado: el hijo de nuestra organizadora falleció y todos quedamos impactados. Así, entre alegrías por la casa y tristezas en la congregación, el tiempo seguía corriendo… y la tensión, creciendo hasta que …..
—Chicos, estuvimos hablando con los líderes jóvenes y vamos a poder ir de campamento la próxima semana–anunció Leonardo, que reemplazó a nuestra líder Ruth en los jóvenes.
Todos se alegraron, empezamos a saltar y reírnos; era una buena noticia.
–Chicos, pero esperen, no todo es felicidad,no tenemos los fondos suficientes,así que tendrán que vender en la iglesia para poder recaudar los fondos.Chicos,¿están dispuestos a hacerlo?–dijo Leonardo.
Todos,aun felices,dijeron que si al unisono.No era la primera vez que vendiamos en la iglesia para una actividad,asique ya estábamos acostumbrados.
–Excelente,entonces,¿Qué les parece si vende papa rellena o algún plato fuerte como ceviche?Ustedes ya verán –sonriendo,Leonardo–Bueno,eso sería todo,organicen bien, empezaremos a vender el domingo que viene,es mejor hacerlo antes—dijo mientras se iba a saludar algunos hermanos que venían por el culto de noche.
–¡Que felicidad!–dijo Jina–.Vamos a ir de campamento.–sonriendo de oreja a oreja,alegre y abrazándome.
—Si lo se,es muy emocionante–dije sonriéndole mientras la miraba–Algo divertido, por fin.
En ese momento vi como se acercaba Dylan con su pelo un poco alborotado, mirándome fijamente mientras sonreía.
–Y chicas listas para el mejor campamento–sonríe.
–Si responde Jina–entusiasmada.
–¿Qué les parece si vamos aya para poder coordinar que vamos a vender ese dia?–dijo Dylan señalando a los demás jóvenes que estaban en círculo hablando.
–Si está bien,es mejor que lo hagamos de una vez–mientras caminaba con los más jóvenes.
Comenzamos a hablar como íbamos a vender ese día y quedamos que yo estaría en el mostrador con Dylan vendiendo papa rellena mientras algunos estaban en la cocina y Jina con otros sirviendo.
Los días pasaron…Llegó el día de vender todos estaban en la cocina alocados para que no se quemara nada mientras Jina estaba como loca sirviendo la papa rellena.
—¡Quítate, Fernando, tengo que pasar por más platos! —dijo Jina, intentando abrirse paso hacia la cocina de la iglesia.
—¿Y si no quiero? ¿Qué me vas a hacer? —respondió él con una mirada desafiante, cruzándose de brazos.
Jina apretó los labios, se llenó de rabia y, sin pensarlo dos veces, lo agarró de la oreja con fuerza. Fernando soltó un quejido de dolor y se apartó enseguida.
—Así me gusta —dijo ella con el ceño fruncido—. ¡Este que se cree! El tiempo es oro, ya va a terminar el culto y todavía no termino de servir.
Fernando se quedó sobándose la oreja, rojo de vergüenza, mientras Jina se iba a toda prisa a la cocina.
—Parece que sí te dolió —comentó Dylan a mi lado, con un tono burlón.
—Cállate —murmuró Fernando, un poco enojado, y se fue detrás de Jina hacia la cocina.
Me reí bajito mientras acomodaba las cosas para la venta.Todo parecía en calma… hasta que lo vi.
Editado: 18.08.2025