Entre Sombras Y Promesas

CAPÍTULO 8: LAS PROMESAS TAMBIÉN SE COBRAN

Narrado por Iván

La gente cree que soy el villano. El que aparece en la sombra, el que amenaza, el que destruye. Pero nadie pregunta por qué. Nadie se detiene a pensar que, a veces, las promesas que otros rompen… yo las cumplo.

Elías me debe más que dinero. Me debe lealtad. Me debe silencio. Me debe el hecho de seguir vivo.

Hace años, cuando todo se vino abajo, fui yo quien lo sacó del barro. Cuando lo perseguían, cuando lo traicionaron, cuando Meliza no sabía ni la mitad de lo que él hacía… fui yo quien puso el cuerpo. Y él, como todos, prometió pagar.

Pero el amor lo hace débil. Lo hace olvidar. Cree que puede volver, que puede ser padre, que puede escribir cartas y regalar vestidos. Cree que puede tenerlo todo sin perder nada.

Y yo estoy aquí para recordarle que eso no existe.

Meliza es fuerte. Lo sé. La vi enfrentarse a mí con los ojos llenos de fuego. Pero también sé que tiene miedo. Miedo de perder a Lucía. Miedo de que Elías vuelva a desaparecer. Miedo de que el pasado se siente a cenar en su mesa.

Y ese miedo… es mi ventaja.

No quiero destruirlos. No aún. Quiero que Elías cumpla. Que regrese al juego. Que entienda que las promesas no se rompen sin consecuencias.

Porque si él no lo hace… entonces sí, me convertiré en lo que todos creen que soy.

> Las sombras no aparecen solas. Alguien las llama. Y esta vez, fue él.

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#3193 en Novela romántica

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Editado: 19.10.2025

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