Capítulo 15: La Decisión

Después de la confrontación con Luca, sentí la necesidad de tomar una decisión que cambiaría nuestras vidas para siempre.

La verdad sobre su vida secreta había sido un golpe devastador, y la idea de continuar con él bajo esas circunstancias era una carga que no sabía cómo soportar.

La confusión y el dolor me llevaron a la decisión de distanciarme, aunque sabía que no sería fácil.El día después de nuestra conversación, traté de mantenerme ocupada para distraerme del dolor que sentía. Me mudé a un rincón de la oficina, trabajando en tareas que normalmente no me interesaban. La rutina me ofrecía una sensación de normalidad, pero no podía escapar de la ausencia de Luca.

Cada momento sin él me recordaba cuánto significaba para mí, y la decisión de alejarme era más dolorosa de lo que había anticipado.La primera semana de distancia fue particularmente dura. Cada vez que escuchaba el sonido del teléfono, una parte de mí esperaba ver su nombre en la pantalla. La idea de verlo o escucharlo me resultaba tentadora, pero sabía que debía mantenerme firme.

Cada vez que me encontraba en lugares que solíamos frecuentar juntos, el dolor de su ausencia se hacía más intenso. El vacío que dejaba en mi vida era profundo, y la soledad me envolvía con una intensidad que no había experimentado antes.Mis amigos y familiares notaron mi estado de ánimo sombrío y trataron de animarme, pero ninguna palabra de consuelo parecía suficiente. La verdad es que nadie podía entender completamente el dolor de separarme de Luca.

Aunque había tomado la decisión de alejarme, mi corazón seguía aferrándose a la esperanza de que las cosas pudieran ser diferentes. La distancia no estaba aliviando el dolor, sino que lo hacía más profundo.Las noches se convirtieron en una tortura emocional. La ausencia de Luca en mi vida me dejaba en un estado de insomnio y desesperación. A menudo me encontraba mirando fotos de nosotros juntos, recordando los momentos felices y cuestionando si había tomado la decisión correcta. La verdad era que, aunque intentaba convencerme de que alejarme era lo mejor, no podía escapar del amor que sentía por él.Mientras tanto, Luca también estaba lidiando con las consecuencias de nuestra separación. Aunque no tenía contacto directo conmigo, sabía que mi ausencia estaba afectándolo profundamente.

La preocupación por mi seguridad y el deseo de protegerme seguían siendo sus principales prioridades. Desde la distancia, podía sentir cómo Luca estaba tratando de asegurarse de que estuviera a salvo, aunque nuestra relación ya no existía en los términos que habíamos compartido antes.Un día, mientras revisaba los correos electrónicos en mi oficina, encontré un mensaje de Luca. Sabía que él no era de enviar correos electrónicos personales, así que el hecho de que me hubiera escrito me sorprendió. Abrí el mensaje con una mezcla de nerviosismo y esperanza, pero el contenido me dejó con una sensación de angustia.

"Elena," decía el correo. "Sé que necesitas espacio, y entiendo por qué decidiste alejarte. Solo quiero que sepas que estoy haciendo todo lo posible para asegurarme de que estés a salvo. Mi vida es complicada, y estoy intentando mantenerte protegida de cualquier peligro. Aunque no pueda estar cerca, siempre estaré pensando en ti. No puedo esperar a que podamos hablar de nuevo cuando las cosas se calmen.

Cuídate."Las palabras de Luca me dejaron con una mezcla de emociones encontradas. La preocupación y el amor que expresaba en su mensaje me hicieron cuestionar si había tomado la decisión correcta.

La idea de que él estaba haciendo todo lo posible para protegerme, a pesar de nuestra separación, solo intensificó el dolor de la distancia. Me sentí atrapada entre el deseo de creer en su amor y la necesidad de protegerme a mí misma.

La decisión de alejarme había sido impulsada por la necesidad de protegerme, pero el costo emocional era mucho mayor de lo que había imaginado.

La ausencia de Luca me había dejado con una sensación de pérdida y vacío que no podía ignorar. A medida que pasaban los días, me encontraba cuestionando si podía realmente vivir sin él, y el dolor de la separación me recordaba constantemente cuánto lo extrañaba.La lucha interna entre el amor y el miedo seguía siendo una batalla constante.

Aunque sabía que mi decisión de alejarme era una medida de precaución, el dolor de no tener a Luca en mi vida era más profundo de lo que había anticipado. La distancia no había aliviado mi dolor, sino que lo había intensificado, y me encontraba en un lugar donde la esperanza y la desesperación coexistían en un equilibrio doloroso.

El amor que sentía por Luca seguía siendo fuerte, y la separación solo servía para recordarme lo profundo que era mi afecto por él. La decisión que había tomado parecía más complicada con cada día que pasaba, y el futuro de nuestra relación estaba envuelto en una niebla de incertidumbre.

Aunque intentaba seguir adelante y encontrar una forma de lidiar con mi dolor, sabía que la decisión de alejarme no había resuelto todos los problemas, sino que había abierto nuevas heridas que necesitaban sanar.La lucha entre el deseo de estar con Luca y la necesidad de protegerme seguía siendo una batalla que debía enfrentar. Mientras trataba de encontrar una forma de seguir adelante, el amor que sentía por él seguía siendo una fuerza poderosa que no podía ignorar. La decisión de distanciarme había sido necesaria, pero el costo emocional de esa decisión seguía siendo una carga pesada que llevaba en el corazón.