Entre Sueños y Destinos

Capítulo 6: Entre Pasillos y Sombras

El roce de un papel contra su mano lo hizo detenerse.

Ethan frunció el ceño mientras sacaba la nota arrugada de su bolsillo. No recordaba haberla puesto allí. Con el corazón latiendo un poco más rápido, la desplegó y leyó el mensaje escrito con tinta negra y letras apresuradas:

"Nos vemos en la azotea."

Se quedó mirando las palabras como si pudieran explicarle algo. ¿Quién la dejó ahí? ¿Cuándo?

En un principio, pensó que tal vez alguien le había metido la nota sin que se diera cuenta. Pero... ¿cuándo? A lo largo del día no había notado que nadie se acercara lo suficiente.

Apretó el papel con los dedos. ¿Podría ser ella?

La idea lo hizo sentir un extraño escalofrío, una mezcla de expectación y duda. Desde el primer sueño, había estado buscando pistas sobre la chica, pero hasta ahora todo lo que tenía eran fragmentos confusos y preguntas sin respuesta. Si esta nota era realmente de ella… entonces por fin tenía una pista real.

Respiró hondo y miró a su alrededor. No había nadie observándolo, pero aún así, no podía quitarse la sensación de que alguien lo estaba vigilando.

Tomó una decisión.

Si quería respuestas, debía ir a la azotea.

El eco de sus pasos resonaba en los pasillos del colegio mientras caminaba, sintiendo una mezcla de familiaridad y extrañeza. Por más que lo intentara, no lograba acostumbrarse del todo a este lugar. La estructura del edificio le resultaba diferente a la de su escuela real, aunque no podía señalar exactamente qué lo hacía sentir así.

Mientras recorría el colegio, trató de recordar más detalles del sueño. Suponiendo que esto funcionaba con reglas, tal vez había algo importante que no estaba viendo.

Pasó por la biblioteca, observando de reojo los estantes llenos de libros polvorientos. Luego, se dirigió hacia la sala de profesores, pero estaba vacía. En algún momento, llegó al área de lockers, donde algunos estudiantes conversaban en voz baja.

A pesar de ser "el nuevo", nadie lo miraba con demasiada curiosidad. Si en verdad estaba en un sueño, tal vez ellos solo eran parte del escenario, como personajes de fondo en una historia.

Sin embargo, había algo que lo inquietaba.

Recordó al chico que en su primer día le había dicho: "No pensé que te cambiarías de colegio".

Ese comentario no tenía sentido. Este no era su colegio real, entonces… ¿cómo alguien podía conocerlo de antes?

Sacudió la cabeza. No tenía tiempo para pensar en eso ahora.

Su prioridad era la azotea.

La puerta de metal estaba apenas entornada cuando llegó. La brisa fría soplaba desde el otro lado, arrastrando consigo un aroma a cemento mojado.

Ethan la empujó con cautela.

El viento lo recibió de inmediato, haciendo que su cabello se despeinara. Dio un par de pasos hacia adelante y miró alrededor.

Desde allí arriba, podía ver la ciudad extendiéndose en la distancia, luces parpadeando entre los edificios. Sin embargo, no era la vista lo que le interesaba.

En el centro de la azotea, algo llamó su atención.

Un papel doblado, igual al que había encontrado en su bolsillo.

El corazón le latió con fuerza mientras se acercaba. Lo recogió del suelo y lo abrió con manos temblorosas.

"Nos vemos aquí mañana."

Su mirada recorrió cada rincón de la azotea, escaneando las sombras, la cerca metálica y los rincones oscuros donde la luz de los faroles no alcanzaba del todo. Buscaba cualquier rastro, cualquier indicio de que alguien hubiera estado allí hace poco: una huella en el polvo, una puerta mal cerrada, el eco de un susurro en el viento.

Nada.

Aun así, la sensación de ser observado no desaparecía. Era como si el aire mismo estuviera cargado de una presencia invisible, algo que no podía ver, pero que estaba allí, escondido entre la brisa nocturna.

Un escalofrío recorrió su espalda, pero no era exactamente miedo. Era… expectación. Algo dentro de él quería creer que este mensaje era real, que no era solo otro fragmento confuso de este mundo extraño en el que despertaba cada noche.

Apretó el papel entre los dedos, sintiendo su textura áspera. Sus pensamientos se agolpaban en su mente.

Si alguien me dejó esto, significa que quiere que lo encuentre. ¿Por qué aquí? ¿Por qué mañana?

Su corazón latía con fuerza, impulsado por una mezcla de duda y emoción. Era la primera vez que tenía una pista concreta, algo que podía seguir. La incertidumbre era abrumadora, pero al mismo tiempo…

Había algo en todo esto que lo hacía sentir vivo.

Se llevó la mano al bolsillo y guardó la nota con cuidado. Su mirada se alzó una vez más hacia el horizonte, donde las luces de la ciudad parpadeaban en la distancia.

Si alguien lo estaba esperando aquí mañana, entonces vendría.

Y esta vez, obtendría respuestas.



#3175 en Fantasía

En el texto hay: fantasia, romance

Editado: 07.04.2025

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