Entre Sueños y Destinos

Capítulo 12: Sombras en la Realidad

El sonido del rugido aún vibraba en sus oídos.

Ethan se despertó con un sobresalto, respirando con dificultad. Su cuerpo estaba cubierto de un sudor frío y su corazón latía con fuerza en su pecho. Por un momento, el techo de su habitación le pareció demasiado lejano, como si aún estuviera atrapado en el sueño.

Pero no. Ya no estaba allí.

Cerró los ojos y trató de calmarse. Todo había terminado.

O eso quería creer.

Lentamente, se sentó en la cama, frotándose el rostro con las manos. Lo que había sentido antes de despertar seguía grabado en su mente:

La mirada de Iria.
El sonido del pasillo temblando.
Las luces parpadeando.
Su voz temblorosa diciendo:

"Extraño… me siento… rara."

Ethan apretó los puños. Nunca antes Iria había mostrado señales de que algo estuviera mal. Siempre había sido la constante, la única que parecía tener todas las respuestas.

Pero esta vez, no.

Esta vez, ella también se había sentido diferente.

Y eso significaba que lo que estaba ocurriendo no era solo su imaginación.

El peso del sueño aún lo acompañaba cuando bajó a desayunar. Su padre estaba en la mesa, revisando algo en su teléfono mientras tomaba café.

—Dormiste mucho —comentó sin apartar la vista de la pantalla—. No es muy común en ti.

Ethan se quedó en silencio por un momento antes de asentir lentamente.

—Sí… supongo que estaba más cansado de lo normal.

Su padre dejó el teléfono y lo miró con una sonrisa.

—Bueno, después de todo, siempre fuiste de los que se quedaban despiertos hasta tarde. Aunque cuando eras niño, te la pasabas en ese parque con…

Se detuvo, frunciendo el ceño, como si intentara recordar algo.

Ethan sintió que el aire se volvía más denso.

—¿Con quién? —preguntó, intentando sonar casual.

Su padre chasqueó los dedos, como si tuviera la respuesta en la punta de la lengua.

—No recuerdo el nombre… pero hablabas de ella todo el tiempo.

Ethan sintió un escalofrío recorrerle la espalda.

Su padre recordaba a Iria.

Pero si ella había sido tan importante en su infancia… ¿por qué él no podía recordarla completamente?

Apretó los labios y bajó la mirada a su plato. Cada vez era más evidente que su realidad estaba cambiando. Y lo peor era que nadie parecía darse cuenta de ello excepto él.

Durante el resto del día, Ethan se obligó a actuar con normalidad.

Salió con Daniel y Andrés, conversó con otros compañeros, trató de distraerse. Pero a medida que hablaba con ellos, se dio cuenta de que algo se sentía... diferente.

Había personas con las que nunca había sido cercano, pero que ahora parecían ser sus amigos de toda la vida.

Conversaciones que no recordaba haber tenido.

Eventos que, según ellos, habían ocurrido hace años… pero él no tenía ningún recuerdo de ellos.

Era como si estuviera viviendo la vida de otra persona.

"Si sigo soñando… ¿qué más va a cambiar?"

La idea lo inquietó más de lo que quería admitir.

Hasta ahora, siempre había querido descubrir qué estaba pasando. Pero ahora, por primera vez, se preguntaba si debía detenerse.

Si seguía avanzando, si seguía soñando, ¿hasta qué punto seguiría siendo él mismo?

En algún momento de la tarde, mientras hablaban de cosas sin importancia, Ethan decidió hacer la pregunta.

—Por cierto… ¿saben algo de Iria?

No tenía idea de por qué lo preguntó en ese momento. Fue algo espontáneo, casi como un reflejo.

Pero la reacción de Daniel y Andrés fue lo que realmente lo inquietó.

Daniel frunció el ceño.

—¿Iria? No creo que esté en la ciudad ahora.

—Sí, creo que se mudó hace tiempo —añadió Andrés.

Ethan sintió su garganta secarse.

"¿Se mudó?"

Pero antes de que pudiera preguntar más, Daniel lo miró con curiosidad.

—¿Por qué preguntas?

Ethan vaciló un segundo antes de forzar una sonrisa.

—Solo curiosidad.

Ellos no le dieron más importancia, pero Ethan sintió cómo su pecho se apretaba.

Si Iria realmente existía en este mundo… entonces en algún momento debería aparecer.

Pero por ahora, su ausencia era como una sombra constante.

Y eso lo preocupaba más de lo que quería admitir.

Cuando cayó la noche, Ethan estaba exhausto.

Había tratado de mantenerse ocupado todo el día, de no pensar demasiado en lo que estaba ocurriendo. Pero ahora, el cansancio era demasiado fuerte.

Se dejó caer en la cama, sintiendo cómo sus párpados pesaban más de lo normal.

"Tal vez… si solo duermo un poco…"

No quería soñar.

No quería alterar nada más.

Solo quería descansar.

Y entonces, el sueño lo envolvió.

Pero esta vez, fue diferente.

No hubo luces parpadeantes.
No hubo voces susurrando su nombre.
No hubo Iria.

Solo un sueño normal.

Paisajes incoherentes, situaciones sin sentido, imágenes que no significaban nada.

Cuando Ethan despertó horas después, la luz del amanecer se filtraba por su ventana.

Su cuerpo se sentía renovado.

Pero en su interior, la sensación de inquietud solo había crecido.

"No pasó nada."

Por primera vez en mucho tiempo, su sueño no había cambiado la realidad.

Y eso…

lo asustaba más que cualquier otra cosa.



#2876 en Fantasía

En el texto hay: fantasia, romance

Editado: 07.04.2025

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