Capítulo 22: Un lazo irrompible

El murmullo de la universidad lo envolvía. Conversaciones entre estudiantes, el sonido de pasos apresurados en los pasillos, el leve chirrido de las sillas moviéndose en las aulas. Todo era normal. O al menos, debería serlo.

Ethan caminaba con la vista fija en el suelo, su mente aún atrapada en la noche anterior.

Sophie.

El simple hecho de haber recordado su historia con ella lo tenía inquieto. Pero lo peor de todo no era el recuerdo en sí…

Era el mensaje.

Sophie lo había contactado.
Sophie quería verlo.
Sophie estaba actuando como si todo esto fuera lo más natural del mundo.

Apretó los labios y se obligó a respirar hondo.

"Solo evítala."

Esa había sido su conclusión anoche. No podía dejarse arrastrar por el pasado.

Pero entonces, cuando dobló la esquina del pasillo, el destino pareció reírse de él.

Porque ahí estaba.

Sophie.

De pie, a pocos metros de distancia.

Hablaba con un grupo de compañeros, pero en cuanto Ethan apareció en su campo de visión, sus ojos se encontraron con los de él.

Y ella sonrió.

No una sonrisa cualquiera. Una que escondía algo más.

Ethan sintió un nudo en el estómago. ¿Desde cuándo Sophie lo miraba así?

Fue solo un segundo, un instante fugaz… pero fue suficiente para hacerle sentir que algo estaba fuera de lugar.

Sophie inclinó levemente la cabeza, como si estuviera a punto de saludarlo.

Ethan apartó la vista de inmediato y siguió caminando.

No.

No podía dejarse llevar.

No podía hablar con ella como si nada.

Porque en esta realidad, nunca existió un ‘nosotros’.

Y sin embargo…

¿Por qué sentía que Sophie sí lo recordaba?

Ethan pasó el resto del día intentando evitarla.

Las clases se sintieron más largas de lo normal.

Su mente no dejaba de divagar, analizando cada posibilidad.

¿Sophie realmente lo recordaba?
¿O solo estaba imaginando cosas?
¿Era posible que, de alguna manera, ella también hubiera notado los cambios en la realidad?

Las preguntas lo atormentaban.

Cuando finalmente terminó su última clase, Ethan salió del aula, listo para irse a casa y olvidar este día.

Pero apenas dio unos pasos en el pasillo, una voz familiar lo detuvo.

—Hey.

Ethan se congeló.

Se giró lentamente.

Y ahí estaba.

Sophie.

De pie frente a él.

Mirándolo directamente, con la misma expresión tranquila que había visto en sus recuerdos.

Como si los años no hubieran pasado.

Como si no fueran dos desconocidos en esta realidad.

—¿Cómo estás? —preguntó ella con naturalidad.

Ethan parpadeó.

Durante un segundo, no supo qué responder.

Porque… ¿cómo debía actuar?

Para ella, esto debía ser solo una conversación casual. Para él… era una paradoja.

—Estoy bien —respondió finalmente. Su propia voz le sonó extraña.

Sophie sonrió levemente.

—Me alegra.

Hubo un breve silencio entre ambos.

Ethan sintió que debía irse.

Pero su cuerpo no se movió.

Sophie lo miraba con una calma inquietante, como si estuviera esperando algo.

Y entonces, sin previo aviso, dijo algo que lo hizo contener la respiración.

—Siempre ha sido fácil hablar contigo.

Ethan sintió un escalofrío.

Era una frase simple. Pero algo en su tono lo dejó en alerta.

Era como si estuviera insinuando algo.

—¿Ah, sí? —intentó sonar despreocupado.

Sophie asintió suavemente.

—Sí… es raro, ¿no? Siento que hay cosas que ya te he dicho antes.

Ethan sintió un leve cosquilleo en la nuca.

No fue exactamente la frase, sino la naturalidad con la que Sophie la dijo.

Como si no fuera la primera vez que hablaban de esta manera.

Como si… esto fuera más común de lo que él recordaba.

Pero no podía ser.

Era la primera conversación real que tenían en esta realidad. Antes de ayer, ella no existía en su vida.

Ethan forzó una sonrisa, tratando de no darle más vueltas al asunto.

—Tal vez solo es tu imaginación —dijo, con un tono ligero.

Sophie ladeó un poco la cabeza, como si reflexionara sobre su respuesta.

Y entonces, rió suavemente.

—Sí, tal vez.

Ethan asintió, sin pensar demasiado en la respuesta.

Era una risa casual.

Un comentario casual.

Pero por alguna razón, cuando Sophie desvió la mirada y jugueteó con su cabello, hubo un breve instante en el que Ethan sintió que la escena le resultaba familiar.

Un deja vù.

Una sensación extraña, como si ya hubiera estado en esta misma situación antes, pero sin saber cuándo ni dónde.

Pero no tenía sentido.

Estaba seguro de que nunca antes había tenido una conversación como esta con Sophie.

Sacudió la cabeza. Tal vez solo estaba nervioso.

Eso era todo. Nada más.

Y sin embargo, cuando Sophie volvió a mirarlo con su habitual tranquilidad, Ethan no pudo evitar sentir que había algo en el aire que no terminaba de encajar.

Pero no supo qué era.

Y por eso, no le dio importancia.

No todavía.

—Bueno, fue bueno verte —dijo Sophie con un tono casual, pero con esa misma tranquilidad que lo inquietaba.

Ethan asintió, sintiendo que su cuerpo estaba más rígido de lo normal.

El encuentro había sido breve. Demasiado breve.

Y sin embargo, le había dejado una sensación extraña, como si algo más hubiera pasado sin que él se diera cuenta.