El Nexus es una leyenda incluso entre las leyendas. Se dice que es un lugar fuera del tiempo, creado por el primer lenguaje del universo. Solo puede encontrarse si dos seres lo buscan desde dos dimensiones opuestas, con el mismo deseo.
Esa noche, en el sueño, le conté a Kael lo que había descubierto.
—Si lo buscamos juntos —le dije—, podríamos encontrarnos sin destruirlo todo.
Kael dudó.
—Si fallamos… si entramos en el Nexus y nuestras almas no están completamente alineadas, seremos separados para siempre. No solo en mundos… sino en existencia.
Mi alma tembló. Pero también brilló con una esperanza que nunca antes había sentido.
—Entonces debemos encontrarnos más allá del sueño. En el punto donde nuestras dimensiones se rozan.
Kael asintió.
—Yo buscaré el Nexus desde mi lado. Tú haz lo mismo desde el tuyo. Pero prométeme algo…
—Lo que sea.
—Si llegamos ahí… no dudes. No temas. Solo cree.