Capítulo 3

Liam aún sentía su corazón retumbar contra su pecho. Había conocido a una de las pocas personas de las cuales se podían considerar fan. Y nada más y nada menos que recibiendo un premio y al mismo tiempo un autógrafo de su parte. Ahora debía procesar el hecho de que “Kim Min-ho” (pseudónimo que usaba) y Ji-seok eran la misma persona. Había podido conocer a sus dos contrapartes en menos de un mes y por el mismo mismo. La misma vida había sido la encargada de juntarlos.

—¡Boo! —Dijo Mason llegando por detrás y poniendo sus manos en los hombros de los hermanos.

—Mason. Mira. —Liam alzó su premio. Una figura de edición limitada de los Lightly royale donde jugaban volleyboll de playa. Hansol estaba incluido.

—Ohh, está bonita. ¿Te la compraste?

—No, la gané. —Sonrió orgulloso. —Ves que guapo se ve Hansol aquí. Casi me muero cuando dijeron mi nombre los jurados. Y mira esto… —Urgó en el bolso que tenía su hermano al hombro y sacó una tarjeta decorada con líneas navy y dorado. —El actor de voz de Hansol lo firmo para mi.

Mason volvió a ver a Liam y sus ojos brillaban al contar su grandiosa experiencia. Mason sonreía un poco ante la inocencia de su amigo. Solo era cuestión de tiempo para que lo supiera.

—Me escribió “El verdadero fan #1, Gracias Liam. Pd: el cosplay está increíble, realmente lo lograste.” Hasta su letra cursiva es elegante.

—Que bueno que estés feliz.

—Vamos a ir a almorzar, ¿Nos acompañas? O prefieres ver cosas.

—Voy a ir a ver a mi mejor amigo.

—¿Tu mejor amigo está aquí? Hay cosas muy buenas de FOREVER.

El pelirrojo asintió. —Me lo acabas de decir.

—Como… —La expresión de Liam mostraba que todos las neuronas de su cerebro estaban trabajando de más.

—Él es el actor de voz de Hansol.

—¡¿Qué?! Como que es el actor de voz de Hansol. Es que… es que… agh. —Se puso las manos en la cabeza. —¿Por qué el mundo es tan pequeño? —Liam sentía como le faltaba un poco el aire y en su momento de crisis cayó en cuenta de una realidad, su realidad. —Tu mejor amigo es Ji-seok.

—¿Sí? ¿Lo conoces?

—Ha sido modelo en el estudio donde hace la pasantía. —Dijo Bentley, entrando a la conversación.

—Ahh, realmente que pequeño es el mundo. ¿Tu jefa es Ji-iu Noona?

—Sí…

Sonó el teléfono de Mason. Lo desbloqueo y vio que su mejor amigo lo estaba llamando.

—Hyung ¿Qué pasa? —Dijo al contestar la llamada.

—¿Ya llegaste? Te ocupo contar algo.

—Sí, ya llegó. ¿Donde estás?

—Estoy donde se hizo el concurso.

—Esta bien. —Colgó la llamada. —Bueno, me voy. ¿Era por allá? —Dijo señalando con el dedo. Liam asintió.

—Adiós. —Dijo el rubio despidiéndose con la mano y Mason imitó su gesto.

Bentley se volteó hacia su hermano. —¿Como te sientes? Tienes mucho que procesar.

—¿Como Mason tiene un mejor amigo tan guapo?

—Oye, tampoco lo es tanto. Creo que su voz también te cegó la vista.

—Que no sea tu tipo, no significa que no sea guapo. Tu prefieres a tipos bonitos o de apariencia ruda, por algo te gusta Mason.

El pelinegro se sobresalto y se acercó rápidamente a su hermano.

—Baja la voz, puede que aún este por aquí.

Por otro lado Mason había llegado al, antes lugar del concurso. Ji-seok se encontraba sentado en una de las sillas que quedaban en pie, apoyado en una de las rodillas viendo el celular. El pelirrojo se le acercó y se agachó para ver lo que veía, pero le fue imposible por el protector de pantalla.

—¿Que ves? —Preguntó Mason con una sonrisa al ver la reacción de su amigo ante su llegada. Ji-seok se había llevado el celular al pecho y vuelto a verlo en cuestión de milisegundos. También había emitido un pequeño sonido por asombro.

—Mason. —Dijo después de ver quien estaba a su lado. —¿Como es que siendo tan grandes nunca emites ningún sonido al caminar?

—¿Cosa de hijo único o tu eres muy distraído? —Dijo sonriendo nuevamente al ver la cara seria por parte de su amigo. —Ahora sí, ¿que ves?

—Ah sí, lo que te iba a contar. Sabes que fui jurado. —Mason asintió. — La persona que ganó el primer lugar fue … mm… mira esto. —Dijo sacando su celular y pasándoselo a Mason.

Era una foto de Liam y Ji-seok, donde tan solo se rozaba un poco sus hombros. Se notaba el nerviosismo en ambos, como en un inocente amor de primavera que había empezado a florecer.

—Hyung, estabas nervioso. ¿Tan buen Cosplay es en persona?

—Sí. —Dijo Ji-seok con convencimiento. —De los mejores que he visto, lastima que traía mascarilla, de no ser así… esos ojos — “me parecían extrañamente conocidos”.

—¿Los ojos?…

—Nada… vamos a almorzar que me muero de hambre.

—Bueno.

—Por cierto, ¿Como te va viviendo con tu primer amor?

—¡Hyung! Te he dicho que ya pasó hace mucho tiempo.

—Sigue siendo tu primer amor. —Dijo sonriendo de forma cómplice. —Ya van dos meses y algo verdad.

—Sí.

—Cuéntame más cuando tengamos la comida.

Y eso hicieron, Ji-seok se compró un ramen carbonara. No soportaba mucho el picante por lo que era un poco irónico por la cantidad de comidas picantes que se comían en su país. Y Mason se pidió un ramen normal, picante.

—¿Y como ha sido?

—Si que eres chismoso. —Dijo Mason escuchando en respuesta una risilla de Ji-seok. Dejó salir un suspiro. —Ha cambiado mucho desde la última vez que convivimos a diario. Ambos hemos crecido… y cambiado mucho. Han pasado once años después de todo.

—El corazón nunca se olvida de lo que una vez sintió. —Dijo Ji-seok antes se sorber un bocado de fideos.

Mason juntó sus labios y después de unos segundos soltó nuevamente un suspiro. —Ahora él… antes era muy tierno, pero ahora es malditamente bonito. Y es… tan dulce y atento cuando se relaciona con las personas. Que si le llegase a gustar alguien, siento que lo podrían lastimar muy fácil, hay personas muy odiosas y malas. No lo merecen.