—Creo que voy a extrañar a tus padres.
—No digas tonterías vámonos.
Sindy ya estaba en el taxi después de una semana de cosas impactantes, después de unos días desde que habían hecho el amor de manera inexplicable e indescriptible. Ahora volvían a España con la promesa que para las vacaciones más cercanas iban a venir a visitar a los suegros, el vuelo tardo lo normal y llegaron en la noche a la ciudad de Madrid, Sindy estaba tan cansada que no hablo más y se lanzó a la cama de su departamento. Tenía meses que no dormía en su cama. Extrañaba el olor a frutas tan característico que siempre le dejaba sus cloros y detergentes para la lavandería.
Sander fue a su casa con el motivo de descansar pero recibió una llamada de Roberto antes de que llegara a su casa, justamente cuando estaba en el auto respondió el celular.
—Hola. Que pasa socio.
—No he recibido tus bocetos.
—He estado ocupado.
—No te retrases.
—Si
—Tengo que decirte que también tienes que venir a pamplona para hablar de varias cosas.
—¿Cuando?
—Ahora mismo.
—Salgo mañana para allá.
Sin más dilaciones Sander colgó el teléfono y lo puso en la guantera del coche, maldijo ese día y se pasó las manos por la cara para aliviar su estrés.
Nathalia llamo a Sindy poco después que llegara, quedo con ella mañana en la tienda, poco despues agarro el celular y lo lanzo a un extremo de la cama con suspicacia estaba cansada, ahora le tocaba dormir todo lo que pudiera.
#4767 en Novela romántica
#1351 en Chick lit
#1822 en Otros
#499 en Humor
empresario secretaria chica linda, pasion amor problemas, jefe amor en el trabajo
Editado: 24.06.2020