Entre tu y yo

Capitulo 3. Cambios

Esta mañana desperté muy temprano, los nervios me carcomían por dentro ya que no soy muy buena para los cambios repentinos.

Mis padres habían vuelto a casa muy tarde ayer, lose gracias a que me fui a la cama super tarde. Probablemente los viera en el desayuno; me di una ducha muy fría para despertarme bien y luego me coloque lo primero que mis manos pudieron tomar, un par de jeans, una blusa y mis converse preferidos que siempre usaba para cualquier ocasión o si eran apropiados.

Al bajar, me recibió un agradable aroma; encontré a mi mamá preparando la comida, me acerque a ella por detrás y la rodee para poder tomar algo de lo que preparaba.

- Buenos días mamá- dije con la boca llena de tocino.

- Buenos días, traviesa- me reí mientras tomaba mi lugar en la mesa- ¿Qué tal la casa?.

Me encojo de hombros mientras me sirve jugo- Esta bien... eso creo- se humedeció los dedos y me salpico con el agua- De acuerdo, me rindo; la casa esta genial, me encanta mucho- sonrió con aires de victoria.

- Claro que si.

-¿Y papá?- Coloco un plato con manjares frente a mi.

- Fue a preparar el auto para llevarte al instituto.

Por un momento habría evadido ese asunto. Termine mi desayuno, junto con la amena charla entre mi madre y yo; Luego salí al encuentro de mi padre. No me sentía lista para esto, pero era necesario.

El trayecto fue silencioso. solo sentía el sonido del viento chocando contra el metal del auto; no tenia ganas de llegar, pero al darme cuenta ya estábamos ahí, al estacionarse mi padre me deseo suerte con todo, el sabe lo mucho que me cuesta adaptarme. Luego de eso baje del auto con toda lentitud posible, no quería que se fuera aun. Ya me encontraba abajo con la mochila en la mano, cuando el arrancó y se fue.

Sentí como si solo esperara el dejarme para irse. 

Me sentía realmente nerviosa, mis piernas y manos temblaban mucho. No podía despegar la vista del suelo, ya sabia que si solo lo hacia solo encontraría la inquisitiva mirada de los demás y me pondría peor.

Solo continúe caminando, ni siquiera sabia a donde debía ir y eso era lo que me ponía aun mas nerviosa. En algún momento debía parar de caminar y era justamente eso lo que no quería; luego por mi descuido choqué con alguien.

- lo-lo lamento, yo no quería- y es cuando los vi por primera vez, profundos, azules, llenos de enfado e irritación. Justo debajo de unas bien proporcionadas cejas castañas.

-¿Perdón?.

-Yo...- Me esquivo y me paso de largo.

<<Se nota que las personas extrañas abundan por todas partes>> Como pude me dirigí a las oficinas del instituto para pedir mi horario.

La primera clase era Química; resolví el problema del horario, ahora venia el otro, encontrar el salón por mi cuenta.

Una mala idea, por suerte logre encontrar mi casillero, pero, me percate que él estaba ahí a un casillero de distancia y el nerviosismo que había desparecido volvió y por desgracia también me noto. Por un instante, muy largo, nuestras miradas se juntaron. El profundo azul de sus ojos envolvió y atrapo a los míos, haciendo que por un instante mi corazón parara.

Pero se desligaron cuando un chico, probablemente uno de sus amigos, llego para saludarlo. Enredó su brazo sobre sus hombros mientras le hablaban; luego se lo llevo, alejándolo de mi vista.

No se muy bien como, pero logre encontrar mi primera clase; después de que el profesor me hiciera pasar mucha pena, me encamine hasta el único asiento vacío del aula, en el que para mi "suerte" estaba junto al chico serio con los ojos azules mas jodidamente hermosos, con el que choque y con el que parece no dejo de coincidir.  

 




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