Isaac miraba a su alrededor, tratando de asimilar lo que Evelyn le había dicho. Estaba en un mundo alternativo, un universo paralelo. La idea era asombrosa y aterradora a la vez. ¿Cómo había llegado allí y, lo más importante, cómo podría regresar a su propio universo?
Evelyn lo llevó a una pequeña sala de conferencias adyacente al laboratorio. "Debemos hablar", dijo con seriedad. "Si realmente eres Isaac Thorne, como parece, hay mucho que necesitas saber".
Isaac se sentó, todavía abrumado por la experiencia. "Dime todo lo que puedas", respondió. "Necesito entender qué está pasando".
Evelyn comenzó a explicar. En este universo, la investigación sobre agujeros negros artificiales y el entrelazamiento cuántico había avanzado significativamente. Isaac Thorne, su contraparte en este mundo, había estado trabajando en un proyecto similar al suyo. Sin embargo, algo había salido mal. Su experimento había causado una inestabilidad en el tejido del espacio-tiempo, creando una brecha entre los universos.
"Nuestro Isaac desapareció hace unos días durante un experimento", continuó Evelyn. "Tu llegada no puede ser una coincidencia. Creo que ambos experimentos se cruzaron de alguna manera, transportándote aquí y probablemente llevándose a nuestro Isaac a tu universo".
Isaac procesó la información lentamente. "Entonces, ¿hay una manera de revertir esto? ¿Devolvernos a nuestros respectivos universos?"
"Eso es lo que debemos averiguar", dijo Evelyn. "He estado estudiando el fenómeno desde que desapareció nuestro Isaac. Necesitaremos trabajar juntos para resolver este enigma".
Evelyn llevó a Isaac a una sala llena de equipos avanzados y pizarras llenas de ecuaciones complejas. "Aquí es donde he estado trabajando", explicó. "Si combinamos nuestros conocimientos, podríamos encontrar una solución".
A medida que pasaban los días, Isaac y Evelyn trabajaron incansablemente, intercambiando teorías y probando experimentos. Descubrieron que la brecha entre los universos estaba causada por una fluctuación en el entrelazamiento cuántico. Para estabilizarla, necesitaban encontrar una manera de sincronizar las frecuencias cuánticas de ambos universos.
Un día, mientras revisaban datos, Isaac tuvo una epifanía. "Evelyn, ¿y si usamos una resonancia cuántica inversa? Si podemos sincronizar los osciladores cuánticos de nuestros experimentos, podríamos crear un puente estable entre los universos".
Evelyn lo miró con sorpresa y admiración. "Es una teoría audaz, pero podría funcionar. Necesitamos ajustar los parámetros y recalibrar el equipo. Será complicado, pero creo que podemos hacerlo".
Después de semanas de trabajo arduo y noches sin dormir, finalmente estuvieron listos para probar su teoría. Ajustaron los osciladores cuánticos y comenzaron el experimento. La tensión en la sala era palpable mientras observaban las lecturas.
De repente, una luz brillante llenó el laboratorio y el agujero negro comenzó a estabilizarse. Las frecuencias cuánticas se alinearon y una puerta se abrió entre los dos universos. Isaac miró a Evelyn con gratitud y determinación.
"Gracias, Evelyn. Esto es solo el comienzo. Tenemos que explorar más y entender completamente cómo funciona esta conexión".
Evelyn asintió. "Lo sé, Isaac. Este es un nuevo horizonte para la ciencia y para nosotros. Pero primero, asegúrate de regresar a casa y reunirte con tu equipo. Hay mucho por descubrir y aprender".
Isaac se despidió de Evelyn y, con un paso firme, cruzó el umbral de regreso a su propio universo. Al llegar, encontró a su equipo preocupado y emocionado por su regreso. Compartió sus descubrimientos y juntos se prepararon para explorar las infinitas posibilidades del multiverso.