No te escapes, por favor.

El amor de mi vida se escapa entre mis dedos,
como un río que fluye sin control ni frenos.
Los problemas de pareja nos han invadido,
y el amor que una vez fue, se ha desvanecido.

Los gritos y la ira nos han alejado,
y el amor que una vez fue, ahora está quebrado.
El corazón sufre en un mar de desesperanza,
buscando respuestas en cada esquina y en cada plaza.

La soledad se cierne como un manto oscuro,
y el corazón herido busca un nuevo rumbo seguro.
Pero en cada latido siento la tristeza profunda,
de saber que estoy perdiendo al amor de mi vida sin ninguna razón.

Las palabras hirientes que salen de mi boca,
han dañado el amor que una vez fue nuestra roca.
Y ahora me arrepiento de cada gesto y cada grito,
mientras mi corazón llora en un rincón solitario y afligido.

El amor merece ser cuidado con ternura y pasión,
y no dejarlo escapar por problemas y discusión.
Debemos aprender a escuchar y comprender al otro,
para evitar la pérdida del amor, nuestro tesoro más rotundo.

Pero aún hay esperanza en este camino desolado,
pues el amor es fuerte y puede ser renovado.
Dejemos atrás los reproches y las acusaciones,
y abracémonos con fuerza, sin temores ni excepciones.

Rescatemos juntos este amor que nos une,
y dejemos atrás las sombras que nos importunan.
Que el amor sea nuestro faro en la noche oscura,
y que juntos enfrentemos cualquier adversidad futura.

El amor de mi vida, no te dejes ir,
en tus brazos encuentro la paz y el porvenir.
Sigamos juntos, luchando por este amor tan preciado,
que nos hace felices y nos mantiene siempre enamorados.

Este poema, fue complicado de escribir quise plasmar un sentimiento demasiada profundo en el . No sé si lo he logrado, pero aún así me encuentro satisfecha con lo que escribí y me hace sentir.