Entre versos y silencios

Mi querido amor

Enamorados estamos, como dos luceros en la noche,
brillando con intensidad, en un amor que nunca se agote.
Cada momento juntos es un regalo del cielo,
una bendición divina que nos envuelve con su velo.

En tus ojos encuentro el reflejo de mi alma,
y en tus brazos encuentro la paz que mi corazón reclama.
Tu amor es mi hogar, mi refugio seguro,
donde los sueños cobran vida y todo es puro.

Caminamos juntos por senderos de felicidad,
sumergidos en la pasión y la complicidad.
Cada beso es una chispa que enciende la llama del amor,
y cada caricia es una melodía que se canta con fervor.

Eres mi complemento perfecto, mi mitad perdida,
la razón por la que sonrío cada día sin medida.
Juntos construimos un futuro lleno de esperanza,
una historia de amor eterno que perdure en la confianza.

Así, en este universo de amor y ternura,
nos entregamos el uno al otro sin censura.
Enamorados estamos, como dos almas en comunión,
unidos por un amor sincero y lleno de pasión.

Que nunca se apague la llama de este amor ardiente,
que siempre brille con fuerza, como el sol resplandeciente.
Enamorados estamos, y así seguiremos siempre,
en un camino de amor eterno, donde todo es creciente.




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