Cerrar ciclos

Estoy muy nerviosa por la presentación de mañana esto es algo que he estado esperando por tanto tiempo y debo concentrarme, estaba por ir a dormir cuando escuché que alguien toca la puerta y al abrirla tal  como la ultima vez frente a mi estaba Jean pero había una tristeza tan grande saliendo por sus ojos así que lo invite a pasar y el accedió, sin más comenzó a hablar...

- Moon... Se que no volverás y lo entiendo. Te hice daño y me lo hiciste. Pero, puede que encuentres otra persona mejor que yo; con mejor aspecto físico, con mejor inteligencia, con mejor preparación académica, con mejor todo. Puede que aquel te ame, pero nadie lo hará como yo . Porque el se tendrá de prioridad a el y yo, yo te tenía de prioridad, yo te cuide lo que pude, te ame lo mas que me dio el corazón, te ame con cada parte de mi. TE AME como nunca ame a nadie... Desearía poder reparar esto pero aquí está mi adiós..
- ‎Jean ¡Yo nunca me quise ir! ¡Nunca quise alejarme de ti! pero tu me obligaste a hacerlo. Te lo juro que lo intenté mil veces contigo, pero todos llegamos a un punto de decepción en el que nos cansamos y dejamos de intentarlo y a pesar de ello no me arrepiento. Me enseñaste a amar. Y me enseñaste a superar.
- Ay Moon, Sé feliz, sé malditamente feliz, como si nadie pudiera ser más feliz, como si nadie pudiera quitarte esa felicidad, y no te pido que seas feliz por alguien, sé feliz por ti misma, para ti, para disfrutar cada segundo de tu vida yo me voy... Suerte en tu presentación mañana.
- ‎Jean dejame decirte qué creo firmemente que quienes deben estar en tu vida,volverán, no importa cuando. Y si algún día alguien te lastima de la manera que tú me lastimaste a mí, recuerdame. No, no para que te sientas mal, sino para que recuerdes que si yo sobreviví, tú tambien lo harás.

Una lágrima se escapo de sus ojos y sin más se fue, cerré los ojos por un momento, intentando calmar el nido de abejas que se encontraban en mi garganta. Mis ojos húmedos retuvieron las lagrimas que amenazaban con caer. Hice cuentas mentales y puse las cartas sobre la mesa sobre todo lo que calle, todo lo que con paciencia soporte. Había tomado una buena decisión, pues hasta la persona mas estúpida habría sabido que lo mejor era decir adiós, aunque doliera.

Después de ello fui a dormir pues no dejaría que esto empañara el momento que más había esperado, cierro un ciclo inconcluso y abro uno nuevo en el que estoy dispuesta a tomar nuevos riesgos esta noche me liberó de Jean y lo libero a el de todos los sentimientos de culpa que pudo llegar a tener.