En todo el camino a la escuela hubo un silencio. Al llegar a M.Hedor me bajé y me despedí de Daniel. Todos se nos quedaron viendo; podía escuchar sus murmullos.
"No que la chica lo odiaba", "no que la chica fue la que defendió al ladrón de Adrián".
Entré rápidamente al salón y me senté. Las horas pasaban y podía sentir los ojos de las personas verme a cada rato. No se cansaban de lanzar veneno; podía sentir que hasta el director y el profesor me miraban.
El timbre sonó y era hora del receso. Me levanté y al salir del salón Daniel se acercó.
Daniel: Quieres sentarte con mis amigos Marco y Antoni.
Estos tres chicos eran los más guapos de la escuela, ya que uno era Daniel, un chico importante por Jack. Los tres eran guapos, bueno, Adrián era un poquito más guapo que Marco.
Juliana: Claro, me encantaría.
Todo el receso miré a Adrián, quien estaba sentado solo con Sofía. Si Adrián se había convertido en el hombre más odiado e ignorado en esa escuela, vi que este le dijo algo a Sofía y se levantó asi que lo perseguí.
Este entró a la biblioteca y me acerqué a él.
Juliana: A que vienes a la biblioteca.
Adrián: A buscar un libro erótico.
Juliana: Enserió para quien para Sofia.
Adrián: Sabes muy bien que estoy aquí para hablar contigo; vi cómo me mirabas.
Juliana: Quiero ayudarte; quiero limpiar de verdad tu nombre e impedir que Jack te lo vuelva a ensuciar.
Se lo dije con mucha sinceridad.
Adrián: Ya no sé si quiero vengarme de Jack, pero prefiero graduarme, conseguirme un buen trabajo y ser feliz con...
Juliana: Sofia, que es tu novia.
Adrián: Sí, Sofia y yo somos novios.
Senti celos, una lagrima salió de mis ojos y le dije:
Juliana: No me importa. Yo me vengaré por ti.
Salí de la biblioteca mientras Adrián me gritaba.
Adrián: Ni se te ocurra hacer una tontería, entiendes, ni manches mi nombre más de lo que está.
La escuela terminó y en la salida Daniel me detuvo.
Daniel: Quieres ir a tomar algo con mis amigos.
Juliana: No gracias.
Iba caminando a mi casa cuando el carro de José se detuvo cerca de mí.
José: Vamos, te llevo a casa.
Juliana: No sé si quiero ir a casa, la verdad.
José: Sé que tú madre se mudó con Jack y por eso te vengo a dar mi apoyo.
Me subí al carro y empecé a llorar fuertemente.
José: Estás bien; puedes contarme todo.
Juliana: Ayer descubrí que me gusta un chico, Adrián, pero hoy descubro que se hizo novio de su mejor amiga. No solo eso, mi madre se fue ayer de la casa el mismo día que Daniel llegó a hacer las paces. Creo que estoy destinada al fracaso, no crees.
José: Toda mi vida he querido un hijo. Cuando mi madre murió, yo cuidé a mi hermano que sufre una enfermedad terminal y actúa como niño. En cualquier momento puede llegar a morir. El dinero era escaso, pero gracias a David tu padre puede conseguir este empleo de chofer. No solo eso, sino que él me daba dinero por espiar. Cuando él murió, me sentí mal y por eso quiero darte mi apoyo. Quiero que sepas que puedo ser un padre para ti. No sé si quieras ser mi hija de palabra...
Mire a José con una sonrisa. Vi las lágrimas caer de sus ojos. Me recordó a mi padre cuando salí volando del carro con mi madre. Lo único que pude ver fueron sus lágrimas mientras el carro se hundía.
Juliana: Me encantaría, papá, de palabra.
José sonrió y eso me hizo feliz.
Editado: 18.03.2025