6.

Él no sabia que decirle para explicarle lo que había pasado, pero ella no le preguntó sobre eso.

-¿Te enamoraste de ella?- preguntó Sofia.

El cuestionamiento sorprendió a Lucas que ni siquiera se había frenado a pensarlo.

-Las amo a las dos, Sofia- le respondió apenado.

-Sé que nos amas a ambas, pero la pregunta es ¿A cuál eliges al final del día?

Lucas guardó silencio, sabiendo que responder esa pregunta era perder a Sofia para siempre. Pero ella no necesitó palabras para entender lo que él pensaba.

-Ve tras ella entonces- las palabras salieron de su garganta como aceite hirviendo. La razón, que controlaba las acciones de Sofia, había dejado ir a su amado Lucas y su alma no se lo perdonaría.

Lucas se marchó tras la joven rubia y Sofia volvió a su casa. Se recostó en su cama, mientras las lágrimas mojaban la almohada, su pecho dolió como el infierno, y el dolor se extendió hasta su brazo izquierdo.
Tal vez entonces logró entender el sentido de todo o tal vez no, quién sabe.

Lo único que sé con certeza es que, esa noche, su alma se enfureció tanto con ella que decidió estrujar su corazón con toda la fuerza que tenía hasta detenerlo.
Sofia murió esa noche, en su cama, mientras que el alma regresó desecha a nuestro mundo. Jamás quiso volver a un cuerpo humano e intenta evitar que otras almas vayan a la tierra. Su sufrimiento fue historia entre nosotros, y su historia fue una lección para todos.
Algunos dicen que amará a su viejo par eternamente, otros que solo necesita tiempo para encontrar uno nuevo, yo creo que ya no necesita un par. Creo que aprendió que ella se basta y se sobra, y creo que el día que vuelva a la tierra lo hará sola, con su fuerza renovada, lista para descubrir lo hermosa que puede ser la vida cuando no la desperdicias buscando compañía.

Gracias a este par, nosotros nunca olvidaremos que al final de la historia, no existe ningún lazo eterno, ni promesas que atraviesan los tiempos, ni sentimientos que dominan la razón humana, ni uniones astrales que son más fuertes que las carnales.
No olvidaremos que, al final de la historia, solo eran dos almas jugando a encontrarse en un mundo que nunca fue suyo.