Enya: En busca del destino | Serie: Destino Sobrenatural.

Capítulo 41.

15 de agosto del 2021, por la mañana 7:30 a.m.

 

Aislinn alista sus libros en su cartera y los deja sobre el tocador, se acerca a la cama donde su lobo está profundamente dormido, ‘Se ve tan lindo durmiendo’. Piensa. Pasa su mano acariciando su cabello y delineando su rostro con sus yemas. “Sigue acariciándome”. Dice Kenrick con su voz soñolienta. Aislinn le da un beso en su mejilla y se acuesta a su lado acariciándolo. “Tienes que levantarte, tengo clases”. Kenrick se levanta ligeramente apoyando su cabeza sobre el pecho de Aislinn. “Aún falta, porque te levantas tan temprano si estamos a 20 minutos de la universidad”.

 

“Me gusta llegar temprano”. Responde ella aun acariciándole el cabello.

 

“Y a mí me gustas tú”. Dice levantando levemente su rostro y apoyando su mentón en el cuerpo de su mate mirándola. Aislinn acaricia su rostro y se inclina hacia su cuello dejando besos y subiendo hasta su mejilla. Kenrick gira su rostro para besarla obteniendo un esquivo por parte de ella.

 

Aislinn vuelve a posar su mano en el hombro de su mate y pega su rostro besando su cuello otra vez, Kenrick intenta besarla y esta vuelve a esquivarlo. “Tú puedes besarme y yo no Ais”. Dice el lobo mirándola a los ojos, ella lo mira y se quedan así por unos segundos, un destello rojo aparece en los ojos de Aislinn y el lobo entra en cuenta que su mate está desafiándolo y su gen Alpha ya está haciéndose presente.

 

A Kenrick le fastidio que ella lo mire de esa forma, él seguía siendo el Alpha de Alphas nadie se atrevía a ofenderlo, su estatus era muy elevado, su casta era única y lo hacía destacar de entre todos los lobos y Alphas existentes, él era el rey de reyes.

 

Pero aquí tenía a su mate, y más aun con gen de Alpha mirándolo con superioridad y queriendo someterlo. No se había escuchado antes de una pareja de Alphas y más en mucho tiempo que una Luna sea también un Alpha. Para despejar la tensión de ambos y porque no quería utilizar sumisión suprema con ella, el lobo se levanta de la cama.

 

“Voy a bañarme Ais. Termina de arreglar tus cosas”. Dice yendo al baño dejando a su mate en la cama recostándose y mirando al techo.

 

Aislinn empezó a sentir que sus encías y las puntas de sus dedos le punzaban, mientras su lobo en la ducha pensaba en el por qué su loba tenía los destellos rojos. Estos aparecían un mes antes de su transformación completa. ¿Será porque es una hembra Alpha? Él tenía en cuenta que las lobas eran inestables e impredecibles en cuanto se transformaban las primeras veces, pero Aislinn al llevar el gen Alpha como actuaria su cuerpo, su metabolismo sería diferente, se cuestionaba.

 

Kenrick sale del baño después de unos minutos con la toalla enrollada a la cintura, mientras su mate sigue en la misma posición que la dejo, con su mirada perdida en el techo. El lobo pasa acercándose al armario y dándole la espalda buscando ropa. Aislinn se levanta sintiendo punzones en su cabeza, Kenrick siente su malestar.

 

“Está todo bien Ais”. Pregunta aun dándole la espalda cambiándose. Su loba se levanta apoyando su mano en el velador. Kenrick gira hacia ella rápidamente al escuchar el velador hacerse trizas, “Kenrick…”. Dice llamando su loba, al acercarse la ve con sus garras negras sueltas, propia de su bestia.

 

“Tranquila, son tus habilidades…es parte de tu cambio”. Dice el lobo sorprendido al verla, ‘Aunque es muy pronto’. Piensa. Guía a su loba lejos del velador roto al otro extremo de la cama, sujeta sus muñecas con cuidado. “Para que las garras se retraigan, respira hondo y relájate, tú las controlas, ordénales desde tu interior amor”.

 

“Kenrick…tu aroma me gusta”. Dice en voz baja su loba mirándolo e ignorando la sugerencia de él. Al conectar sus ojos con los de ella, vuelve a ver el destello rojo en su mirada. “Gracias amor, ahora necesito que te concentres y retraigas las garras”. Le pide, pero su loba se acerca pegando su rostro a su cuello y acomodándose a horcajadas sobre él. Sus manos las apoya en el hombro de su lobo presionando su agarre y rozándole con las garras. “Ais…retrae las garras cariño”. Vuelve a decir el lobo pero recibe un gruñido de su parte. ‘Mierda, ya la perdí’. Piensa.

 

El lobo sujeta de las muñecas a su loba girándola y dejándola sobre la cama, ella lo mira con sus destellos más fuertes frunciendo el ceño, “Ais, escúchame y guíate con mi voz, retrae las garras”. Dice firme. Su loba vuelve a gruñir, Kenrick maldice a sus adentros. “No iras a la universidad si no te controlas, retrae las garras ahora Aislinn”. La mira con sus ojos rojos. Al hacer esta acción su loba vuelve a gruñir y se levanta con sus garras negras creciendo unos centímetros más y apoyándose en su tocador.

 

“Su loba interior no está desarrollada, ahora mismo está en un letargo hasta el día de su transformación completa, es solo su bestia ahora, no puede controlarla aun, por eso no podemos llegar a ella”. Dice Lucas su lobo. ‘Mierda, y además no tenemos mucha información sobre las lobas Alphas, ellas reservaban sus habilidades’. ‘Tan reservadas como nuestra mate’. Dice Lucas.




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