Capítulo 47.

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Aislinn se dirige a la habitación del closet: “¿Estás seguro que no necesito llevar nada a donde sea que vamos a ir?” pregunta, mirando su ropa colgar del armario.

Kenrick se acerca a su loba y cierra el armario y se apoya en este mirándola. Posa su mano en la mejilla de ella atrayéndola y dándole un corto beso.

“No necesitas llevar nada.”

“Pero…”.

Kenrick vuelva a besarla cortando sus peros. Aislinn quiere volver a formular palabra y el lobo nuevamente la besa, Aislinn se aparta y frunce el ceño y él sonríe de lado.

Aislinn toma distancia moderada apoyándose en el marco del closet y pregunta:

“Incluso cosas de aseo, Kenrick”.

Kenrick se acerca a ella lentamente mirándola fijo y antes de que Aislinn se gire para salir de la pieza Kenrick jala de ella y vuelve a traerla en sí para besarla. Aislinn suspira en derrota y apoya su frente en el pecho del lobo, él sonríe y acaricia su espalda. “Eres una loba muy terca Ais. Ya te dije que no debes llevar nada, de eso ya me encargue”. Termina de decir ocultando su rostro en el cuello de ella, Aislinn inclina de lado levemente dándole acceso. Kenrick deja pequeños besos en el níveo cuello de Aislinn subiendo hasta su barbilla, muerde ligeramente su labio inferior y Aislinn entreabre su boca para aceptar los de él, pero este sonriendo deja un beso en su coronilla. “Estas muy juguetón, Kenrick”. Dice Aislinn frunciendo el ceño.

“Espérame en el salón Ais. Ahora bajo, tengo que llevar algo de acá”. Dice el lobo dirigiendo a Aislinn fuera del armario. Aislinn vuelve a fruncir el ceño y farfulla: “Tú si puedes llevar algo y yo no”. Kenrick baja su rostro hasta la oreja de ella y da un pequeño mordisco recibiendo una queja de su parte. “Espérame en el salón Ais, y despídete de tu amiga que no la veras en unos días”. Vuelve a decir en tono serio. Aislinn pone los ojos en blanco y sale de la habitación.

“¡Porque rayos esta misterioso! Y encima su nivel de mandonería ha subido”. Piensa Aislinn caminado por los pasillos enfurruñada.

Aislinn iba a seguir hacia el otro pasillo que divide las escaleras a la habitación de su amiga pero la ve recostada en el mueble del salón con los audífonos puestos. Desciende las escaleras y se acerca jugando hacia ella dando un salto y haciéndola brincar del susto.

Empieza a reírse mientras su amiga la ve mal, “que chistosa.” Dice incorporándose del mueble, y Aislinn le da una amplia sonrisa. “ya te vas”. Pregunta. Aislinn asiente. “Estoy esperando a Kenrick que ahora baja”.

“Qué aburrido será no tenerte estos días”. Resopla Lizzie. “Tendrás a Ludovic y a la mansión para ti”. Responde Aislinn guiñándole el ojo. “Sí, claro. He visto a mi lobo después de conversar con Kenrick más frustrado que nunca. Me dijo: Lizzie, Kenrick y nuestra Luna estarán fuera por unos días y yo estaré ocupado con los asuntos de la manada, tienes prohibido salir de la mansión, si sé que no estas explorando por ahí no me preocupare, así que obedece. ¿Puedes creerlo? Ni siquiera quiere que vaya al pueblo.” Dice su amiga resoplando.

“Mis guardias no irán conmigo, puedes ir con ellos así Ludovic estaría más tranquilo”. Sugiere Aislinn.

“Enserio”. Dice su amiga. “Sí, así no te aburres y puedes pasear por el pueblo sin que Ludovic se preocupe que algo pueda pasarte”. “Genial, gracias”. Dice su amiga chocando palmas con ella.

“¿Qué escuchas?”. Pregunta Aislinn señalando el celular de su amiga. Lizzie sonríe y dice: “¿Cuál es mi banda favorita?”. Aislinn pone los ojos en blanco, “Apocalyptica” “Respuesta correcta, será mi banda favorita por siempre y para siempre”. Responde Lizzie sonriendo y Aislinn le devuelve la sonrisa recordando la obsesión de su amiga con la banda y como el Sr. Flaming pedía piedad para que ya dejara de escucharla todos los días.

“Quita el auricular para escuchar yo también”. Dice Aislinn. La música resuena en el salón con la tonada de: Not Strong Enough. Aislinn se queda en silencio analizando y sintiendo la canción, “me hace sentir tan nostálgica, pero a la vez me encanta”. Le dice a su amiga. “Lo sé, la sensación que genera da escalofríos de lo buena que es”. Responde Lizzie siguiendo la mirada de su amiga que esta clavada en la puerta de la entrada donde esta Leah.

Lizzie observa de Aislinn a Leah, de Leah a Aislinn y la atmosfera se torna pesada con ella en medio. Analiza el rostro de Aislinn que esquiva la mirada de Leah y nota vergüenza y culpa en ella, “pero que ha pasado ahora”. Piensa Lizzie. Gira hacia Leah que no se ha movido de la puerta y observa con tristeza a Aislinn. Lizzie traga saliva nerviosa viendo si no hay ojos curiosos a su alrededor, mientras la melodía de la canción no ayuda con el ambiente.