Efímero

Se acercaban las vacaciones de invierno y luego de tan “sorpresiva” noticia, Victoria se había vuelto uno de los centros de atención en la facultad. Estaba saliendo con una extranjera, con un triste pasado, por alguna razón a la gente le interesaban esos temas. Por su parte, a Kendra le daba lo mismo, seguía haciendo sus actividades escolares y esperaba a Victoria por las tardes, antes de irse a casa. Se mantenía al margen, además, Scarlet había regresado con su madre, por lo que, aunque uno que otro curioso estuvo en las cercanías de la casa, nunca se topó con ella.

- ¿Ansiosa por el próximo viaje? – Le preguntó Frank. – Hoy llegó la confirmación de los boletos.

- Será divertido dar un paseo por el mundo humano. – Respondió Kendra mientras pulía un espejo. – Hay muchas cosas que tenemos que ver antes de mandar todo al carajo.

- No será tan malo…

- Claro… No tan malo, - Suspiró ella. – a decir verdad, ¿no deberías estar en conferencia con tus compañeros?

- La reunión con los altos mandos, no recordaba.

- Sí, como sea, ve y después me comunicas las novedades, podrás ser mi compañero, pero aun tienes que colaborar con lo que se le encarga a tu rango. – Ni siquiera se molestó en mirar a Frank, cuando éste cerró la puerta de la habitación.

Continuó con lo que estaba haciendo por un largo rato, por supuesto que estaba ansiosa por viajar con Victoria, incluso podría decirse que la emoción la consumía por dentro, pero si quería que todo saliera como ella quería, no podía darse el lujo de mostrarse débil ante su compañero. Scarlet hizo su entrada triunfal al salón de espejos, sin embargo, su hermana ni se inmutó. Dio un par de pequeños brincos detrás de ella, sin obtener que se girara a mirarla.

- Vamos, ¿me vas a ignorar ahora?

- Estoy ocupada, ¿qué quieres?

- Supe que viajarás en días próximos… Así qué, quería preguntarte si puedo ir también, no tengo mucho conocimiento del mundo humano y quiero aprender un poco más, puede que llegue a ser tan buena como tú.

- ¿Buena?, - La castaña miró fijamente a su hermana. - ¿buena en qué?, ¿en fingir qué no tengo problema en entregarla?

- No, no me refería a eso.

- ¿Entonces?

- Buena súcubo…

- No soy buena para eso, ahora mismo, no, - Colocó el espejo sobre una pequeña mesa de madera. – Scarlet, sé que no debemos hablar de esto aquí, pero no creo que pueda hacerlo más tiempo.

- Calma, no pierdas la imagen que has mantenido, hablemos luego, ¿está bien? – Le dio una palmada en la espalda. – aprovecha tu tiempo con ella, lo demás lo resolveremos pronto.

- Sabes para qué es ese viaje… - Kendra apretó los puños. – No puedo hacerlo, no puedo.

- Basta, eres la mejor, te tomaron a ti para cumplir con nuestra profecía, fuiste escogida por tus poderes excepcionales, no eres cualquier súcubo, tienes un rango alto, deja de tener tanto miedo.

- Van a matarme…- Dijo en voz baja. – Si llego a negarme, será lo último que haga y ni siquiera tú o el de arriba van a poder ayudarme, ¿te das cuenta?, no es un miedo sin fundamento, o cobardía, ellos no van a ver las cosas que he hecho por nosotros, solo verán a un demonio traidor.

- Está bien, entonces, ¿fingimos que pasó algo y que no lo noten hasta el día del ascenso?

- ¿Lo creerían?

- Probablemente, apestas a humana, yo no tendría dudas.

- Escuchar eso de alguien que tiene el mejor olfato del Averno, realmente me da algo de tranquilidad. – Sonrió la castaña, su hermana le devolvió el gesto.

- A propósito, la noche que atacaron a Victoria…

- Llegué tarde, no escuché más que nuevas localizaciones de portales y…- Era Frank. – Perdón, no sabía que estabas aquí. –Miró a Scarlet y volvió a centrar su mirada en Kendra.

- No te preocupes, “Frankie”, justo le pedía a mi hermana que me dejara ir a Locarno, tú también irás, ¿no es así?

- Sí, iré también y…

- No, - Lo interrumpió la mayor de las hermanas. – necesito que te quedes aquí.

Frank parecía sorprendido, asumió que al ser un viaje relacionado con la misión de Kendra, sería él quién la acompañaría. Claro, recordaba su lugar como subordinado, pero no pensó que precisamente ella, se lo escupiría en la cara. Permaneció en silencio, esperando una explicación. Scarlet sólo sonreía mientras caminaba en círculos, alrededor de Frank, buscando una mueca de disgusto u odio hacia ella. Miraba de reojo a su hermana, ¿qué estaba planeando?

- Quiero que te quedes vigilando el espejo en el mundo humano, con tanta “fama”, no me gustaría que intenten entrar a nuestra casa y dañen algo, porque si llegara a pasar, los mataré, lentamente, sin importar quienes sean.

- Así que es eso… - Suspiró. – Sin embargo, sabes que tu madre me dejó contigo por una razón.

- Puedo cuidarme sola si es a lo que te refieres, necesito a alguien como tú cuidando el maldito espejo, si llega a romperse, todo nuestro trabajo habrá servido para lo mismo que sirve Scarlet.

- ¡Oye!

- Entiendo, cuidaré del espejo, por órdenes tuyas.

- Sí, infórmale a mi madre que te quedarás vigilando, - Dudoso, salió nuevamente de la habitación. – lamento eso.

- ¿La interrupción o lo que dijiste de mí? – Refunfuñó Scarlet.

- Mantenerlo de mi lado es lo mejor por ahora.

***

Con el viaje en puerta, Brent iba de un lado a otro, tratando de no olvidar nada, estaba muy emocionado. Kendra le había pedido que las acompañara, “un viaje de chicas”, mencionó su mejor amiga, pero, ¿a quién le importaba?, era un viaje al otro lado del mundo, a un lugar muy pintoresco, realmente no podía quejarse.

- ¿Crees que este viaje haga alguna diferencia en nuestra relación? – Victoria estaba en altavoz. – Estoy nerviosa, quiero ir, pero ¿qué hay de los relojes?, llegará otro a final de mes… Anne no ha encontrado información más detallada.

- Relájate, sea lo que sea, un viaje es lo que necesitas para olvidarte de esa basura, Anne es una profesional, seguro que encuentra una solución pronto.