CAP.2

Narrador

—Recuerda comer Eyol, no quiero que te pase nada.

Ella asiente desganada a lo que dice Jungkook. 

—Te amo, linda.

Se despide con una sonrisa triste en su rostro al ver a su mujer en la cama triste, suspira un poco y cierra la puerta de su habitación para dirigirse a su trabajo y no con todos los ánimos del mundo. Había desayunado algo ligero, que fue un jugo de naranja y unas tostadas con mermelada. Ese fue el desayuno más amargo que comió durante los últimos cinco años de casados, una porque no lo cocino su linda y preciosa esposa y dos es por la mala noticia de la mañana.

Él ansiaba tener un bebé junto a su esposa desde que empezaron a salir, la idea de dejarla embarazada pasó por su mente desde los primeros meses de su noviazgo. Jungkook se sentía demasiado maduro para comenzar una familia a sus 19 años, aparte a los 15 años comenzó a trabajar en la compañía de su padre el cual es sistema de seguridad unos de top uno de Corea del Sur. Su puesto en el trabajo no era uno de los más altos, pero con ser el vicepresidente de dicha compañía le hacía tener un sueldo estable como para mantener la gran familia que quería él.

Una vez que llega a la empresa llamo la atención a todos los que pasaban por allí, se les hacía extraño ver al joven Jungkook con una cara demacrada, ya que siempre al llegar en la mañana mostraba una sonrisa que alegraba el día de todos, con su carisma y amabilidad saludaba a los empleados de la empresa familiar... Pero ahora es completamente diferente, los presentes literalmente tenían miedo a saludarlo por la razón que nunca lo vieron así de serio, dolido y frustrado.

Jungkook puso oídos sordos a lo que decían algunas secretarias chismosas del lugar, no estaba de humor para escuchar ridiculeces por su estado de ánimo. Sin más entro al ascensor botando un sonoro suspiro y desganado marca el piso 35 del edificio "Jeon's Security".

Una vez llegado al piso de su oficina, lo está esperando su secretaria con una gran sonrisa en su rostro, ella es literalmente su confidente en esa empresa, con ella hablaba asuntos privados que a veces lo volvían loco.

—Buenos días, Jove....

—Cancela todas mis reuniones hoy, no estoy de humor para lidiar con nadie.

Demando estricto por su tono de voz.

Su secretaria algo sorprendida asintió a lo que dijo Jungkook. Sin entender mucho y con miedo a preguntar, se sentó en su puesto confundida mientras ve a Jungkook ingresar a su oficina y cerrando la puerta con fuerza.

Sin más, tiro su maletín a un lado del lugar frustrado, para luego sentarse en su gran silla de cuero café y recargo sus codos en su fino escritorio de madera importada en donde empezó a tener un debate mental de todo lo que había pasado hoy.

Y así pasaron unos largos 50 minutos en la misma posición y debatiéndose en como ayudar a Eyol a formar una familia. Jungkook estaba en desacuerdo al igual que Eyol en tomar otro vientre para que tengan un hijo, ya que literalmente no sería lo mismo que ver a Eyol embarazada y no saldría con los genes de su bella mujer.

Chillo frustrado nuevamente y golpeó la mesa, enojado. Se sentía que ha fallado como esposo.

En eso la puerta es abierta dejando ver a una persona grande para visión de Jungkook, este hombre cerró la puerta un tanto fuerte solo para llamar la atención de Jeongguk, que estaba perdido en sus pensamientos.

—¡Hijo!

Dice el hombre de 47 años, Jungkook da un ligero salto y se reincorpora al ver a su papá frente a él con su carismática sonrisa. De inmediato se pone pie para saludarle con una reverencia.

—Hola papá —lo saluda con una ligera sonrisa en su rostro, algo forzada.

—¿Te pasa algo? —le pregunta su papá alzando una ceja curioso, ya que encuentra extraño en su querido hijo.

—No nada —niega Jungkook, evitando la mirada de curiosidad de su papá.

—No me mientas, te pasa algo... ¿Sucedió algo grave? —pregunta preocupado, quien frunciendo su ceño se acercó un poco a él.

Jungkook suspira un poco a la intimidante mirada de su progenitor, traga saliva con pesadez y asiente tímido con ojos brillosos.

—Papá, Eyol...

—¿¡Qué...qué paso a mi nuera!?

Alza la voz preocupado, Eyol es muy querida en la familia Jeon. Tanto así, que él y su esposa la consideran una hija más en la familia.

—Papá —Jungkook le brillan los ojos, donde su papá sintió su corazón comprimirse al ver a su hijo así—. Eyol y yo no podemos tener hijos —dijo con amargura de su voz.

El papá de Jungkook abre los ojos asombrado y preocupado por la joven pareja, él sabía cuánto Jungkook quiere darle nietos a él y a su esposa.

Jungkook cayó nuevamente en la silla angustiado.

—¿P...pero no han ido al médico? T...tal vez allí los puedan ayu...

—Hemos visto a todos los especialistas y ninguno encuentran un mal en mí o en Eyol. Eso que siempre los resultados lanzan que estamos bien.

Responde enojado con la medicina en el tema de fertilización, ninguno ha encontrado lo que realmente les sucede a Eyol y a Jungkook.

El papá de Jungkook muerde su labio y mira atentamente a su hijo que se encontraba con agonía al querer tener una familia. Miles de teorías pasan por su mente.

—Tal vez .... —empieza a murmurar en tono de duda, Jungkook frunce su ceño mirándole—. Tal vez Eyol, tiene óvulos muy fuertes para tus espermatozoides, Jungkook.

—¿Tú crees? —pregunta Jungkook frunciendo su ceño dudoso.

— Tal vez... —se encoge de hombros.

—Pero eso lo detectarían de inmediato los especialistas —pone una mueca en su rostro de enojo. Su papá suspira sin saber qué más puede ser.

Quedaron en silencio por unos cortos segundos, hasta que sonó el reloj de su papá, donde llamó la atención de Jungkook quien nuevamente estaba ido de la realidad.

—Bien Jungkook, con tu estado de ánimo — mira a su papá, quien caminaba a la puerta de su oficina—. Ve mejor a casa, tú esposa te necesita, tómate el día hijo —le dijo con una pequeña sonrisa.