Epifanía (master Of the Bussiness #1)

Capitulo Diez✎

Capitulo Diez

 

Alisa

 

En toda mi vida había pasado por muchas etapas. Como ser la escuela, el colegio, la preparatoria y la universidad. E incluso había trabajo ya en mi primera empresa luego de graduarme. Pero nunca  en mis veinticinco años había conocido a un idiota como Jakov.

¿Se podía ser sexy e idiota al mismo tiempo?

Aunque luego de verle su lado idiota, todo lo sexy se esfumo ante mis ojos.

Nunca pensé que Jakov podría comportarse como un verdadero infeliz luego de lo bien que cuide a Mia en todo momento. Cualquiera pensaría que la empatía tomaría, aunque sea un poco de parte de nuestras en nuestra relación. Pero lastimosamente a mí se me olvido lo que yo hacía en esa casa y era que ese era mi trabajo. Solo trabajo. Pero lastimosamente yo si me había encariñado con lo que era mi asignación todos los días.

Cuando Jakov se fue y me dejo con Peter sola en medio de la calle con las palabras en la boca, mi primer pensamiento fue que tendríamos que hacer con el auto, ya que este no se podía mover. Pero mi interrogante se resolvió sola cuando recibí la llamada de un Bob muy preocupado diciéndome que vendría a recoger el auto con Browen.

Ni siquiera pensé en mis sentimientos o lo que sentía en esos momentos, aunque quería con todas mis fuerzas abandonar ya esa calle y dejar tirado el auto, lastimosamente mi corazón no me lo dejo, por mas que quisieras ser una mala persona, nunca me lo permitía.

Siempre supe que no estaba bien actuar de igual manera que las personas cuando solían herirnos, siempre era fiel creyente del No debo pagar con la misma moneda con lo que me hace. Y no porque fuera una estúpida.

Simplemente no pensaba ensuciar mi corazón con mas mierda de la que ya llevaba.

En un rato después llego Bob. El pobre rápidamente llego y lo primero que hizo fue pedirme disculpas rápidamente por no haber respondió mi llamada y muy amablemente le respondí que no tenia porque disculparse conmigo.

Cuando Browen hizo acto de presencia, solo me dirigió un asentamiento de cabeza como saludo y con Peter se estrecharon las manos. Luego de eso, Peter me llevo al departamento, debido a que Jessy vendría esa misma tarde con nosotros, y decidí no ponerle mente a las cosas que se aproximaban.

Quería una pasar una tarde con mi mejor amiga, luego de no tenerla conmigo por mucho tiempo.

Cuando Jessy llego, nos sentamos y un tiempo después  arreglamos el cuarto donde se quedaría, y estuvimos hablando horas y horas de temas triviales para poder sobrellevar el tiempo. Le conté sobre porque deje mi ultimo trabajo, como sobrellevo los problemas con mis padres y también como llegue a caer en la casa de Pavel.

Estábamos hablando cuando una llamada de un numero desconocido entro a mi celular, pero la sorpresa fue mayor cuando me di cuenta que se trataba de la madre de Jakov llamándome para disculparse por el comportamiento de su hijo, agregando que seria recompensada monetariamente por todo lo que había hecho con Mia.

No dudo que fue mucha habilidad por parte de Seren, aun siendo una de las pocas personas en las que conviví esas cuatro semanas aproximadamente, pero no mentía cuando le dije que las disculpas no tenían por qué dármelas ella aun si era la madre de Jakov, lastimosamente el ya estaba grande y tenia que ser responsable de sus errores.

¿Estaba molesta? Si.

Pero, aun así, no debía darle tanta importancia a la actitud de mi jefe.

Perdón

A la actitud de mi antiguo jefe

El día siguiente, tenía un humor de los perros, debido a que mi mochila aun estaba en la casa de Jakov. Y había algunas que necesitaba traer conmigo de vuelta y lastimosamente no había encontrado la manera de ir por ella.

—Deja de refunfuñar sola, pareces loca cuando te pones así. — me había reñido Peter mientras sacaba el pan de la tostadora.

—Y yo te dije que me dejaras en paz. Estoy bien.

—Vamos Peter, déjala que se desahogue, el hombre fue un patán con ella.

—Un patán no. Un puto imbécil. ¿Mira que hablarme así? Nunca en mi vida me habían repudiado tanto.

—No es para tanto linda. Encontraremos una manera de recuperar tu maleta de paracaidismo.

—¿Qué no es para tanto? — pregunte indignada — Okay puede que no sea para tanto, pero pienso que debería de tener algo de modales ese hombre al menos….

Iba a continuar hablando, pero el sonido del timbre nos había interrumpido nuestra pequeña disputa. Peter nos hizo una señal con la cabeza para indicarnos que el iba ya que aún no se había sentado para desayunar.

Como Jessy y yo estábamos tan entretenidas en nuestra conversación, no nos dimos cuenta de lo que sucedía en la puerta.

Y es que los días Jessy siempre eran de esta manera. Con ella el tiempo siempre pasaba rápido, ya que no sabrías con tontería podría salir de la nada y hacerte hablar de muchos temas a la vez. Podríamos comenzar hablando de los colores y por alguna razón que desconozco terminaríamos hablando sobre los estados de USA. Una platica muy extraña, pero así era Jessy.




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