Epifanía (master Of the Bussiness #1)

Capitulo Trece ✎

Capitulo trece

 

Alisa

 

—¡Jesse! ¿Dónde está mi monedero? —le grito del otro lado de la puerta mientras esta en la ducha. Lleva como treinta minutos ahí adentro. Se que fue la última en tomarlo, dado que me había pedido dinero para poder salir antes a comprar unas cosas que nos faltaban al mercado de abajo.

Necesitaba ahorrar ahora en adelante y viendo cómo se duchaba, sabría que mi ahorro se iría al caño.

Era la persona que mas miraba que tardaba en la ducha.

—¡Esta ahí, justo en el mueble de cocina! No tome dinero de él, encontré el mío, así que no te preocupes. Muchas gracias igual de todos modos. —su voz se escuchaba con eco debido a la ducha y el agua corriendo.

—Okay me voy

—¡Y...! ¡Alisa! —escucho que me llama desde adentro nuevamente y vuelvo a entrar al baño.

—¿Qué pasa?

Su cabeza sale de la mampara de baño y puedo ver que estaba lavando su pelo porque esta llena de espuma.

—que tengas un lindo día. Y demuéstrale a ese papasito quién eres.

—muchas gracias. Suerte a ti y a Peter también. Espero tengan un buen día.

Sali corriendo del baño y tome mi nuevo bolso.

¡Estaba muy feliz con mi nuevo bolso!

Me gustaba el anterior que tenia, pero ahí solo me cabía un pequeño monedero, las llaves y mi celular. En el nuevo bolso que Peter me regalo, además que me caben un poco más de cosas, puedo utilizarlo cruzado o solo tomarlo para andarlo como cartera de mano.

¡me encanta!

Me encanta que ahora puedo meter mi cargador en él, puedo llevar un labial extra, una toalla sanitaria —por las dudas— y las llaves del apartamento.

Los colores del bolso también me gustan un montón. Es un contraste de colores pasteles de lila, verde, amarillo, rosado y azul. Olvidaba mi celular así que corrí de nuevo al cuarto para traerlo. Cuando lo encendí tenía una notificación de una llamada perdida.

Esperanza dos llamadas perdidas

No le tomo importancia y salgo corriendo al ascensor —no sin antes verificar que haya dejado con llave la puerta —y presiono rápidamente que me lleve al piso de abajo a donde me están esperando. Hoy no pude despedirme de Peter en la mañana debido a que su tío lo necesitaba con un poco de urgencia en el despacho. Así que aprovecho los minutos del elevador y le mando un pequeño mensaje deseándole que tenga un buen día.

Ali: ¡Espero te vaya muy bien hoy y deja de comprar solo comida chatarra! Te quiero, besos.

Para cuando salgo al vestíbulo y me acerco a la entrada, puedo ver que Conrad me esta esperando fuera de su camioneta. Le doy una sonrisa mientras me acerco hacia el y me la responde también. Su traje azul oscuro mas un blazer largo con unos lentes negros hace verlo como si este hombre fuera un hombre sacado de una revista.

Las compraría todas sin ninguna duda.

La temperatura en Londres hoy esta muy fría. Ayer estaba con sol de verano y el paisaje era hermoso, pero hoy las nubes grises forman parte del paisaje. Con un viento que hace que la piel se me ponga de gallina. Dado que es por eso que me vestí con botas negras, un jean y un suéter holgado de cuello de tortuga negro también.

Y un blazer largo que siempre va de la mano.

—Buenos días. –saludo cuando ya estoy próxima a él.

—Buenos días Ali —Conrad esta con una sonrisa en el rostro y sus manos metidas en su blazer. No puedo ver sus ojos debido a los lentes, pero deben de estar igual de vertidos que su sonrisa.

—¿Nos vamos ya? Talvez ya vamos algo tarde.

—No creo que vayamos tarde, pero nos vamos cuando tu digas.

Conrad me abre la puerta y luego da la vuelta para poder irnos.

—¿Desayunaste? Si deseas podemos pasar por algo y lo comemos en el camino.

—¿Desayunaste tu?

—No tuve tiempo, no te miento la alarma no me sonó. —hace una mueca mientras mira dirección a la calle.

—Me parece muy bien, pasamos por algo.

Rápidamente nos desviamos a un café y pedimos algo ligero por el autoservicio. Y mientras íbamos en el auto comíamos en silencio. Nuestra comunicación estaba comenzando a mejorar, nos llevábamos muy bien y hasta podía considerar a Conrad como uno de mis amigos íntimos.

Por un momento, luego de pensarlo muy bien, llegue a la conclusión que pensé—o por lo menos logre a pensarlo— que entre Conrad y yo podría haber algo. Aunque fuera algo casual, pensaba que lo había. Pero la verdad es que no fue así. Nos vimos un par de veces más desde la primera que salimos juntos. Tomamos café, me invito a desayunar y a comer en este ultimo mes. Todo muy bien. éramos amigos y estaba muy bien.

Me gustaba nuestra relación.

Pero para principios de Julio, Conrad me invito a cenar, fuimos al restaurante a pasar el rato y luego de un momento me cambio el tema para pedirme algo, que a decir verdad no esperaba que el me tocara el tema.

—Sabes quería platicarte de algo.

—¿Al fin me dirás lo que paso esa noche? —le di un trago al vino que tenía en mi mano.

—¿Hasta cuándo dejaras ese tema? De verdad que tú no te cansas de ser una cotilla.

—¡Ten respeto! Solo es que tratar de reunir información.

—Como sea. —dejo el postre de lado y tomo una postura algo seria hice lo mismo con el vino debido a que quería darle la atención necesaria—Me gustaría platicarte sobre tu trabajo. Para ser sinceros.

—¿Vienes a ofrecerme trabajo? Eso es algo nuevo.

—No exactamente. Se que has de ser muy buena en lo que eres. No tengo dudas de tus capacidades...

—Pero. Porque miro que hay un, pero.

—Pero no me refiero a ese tipo de trabajo. Me refiero al trabajo que tenías con Jakov.

—Lo siento pero no te sigo —me tarde unos segundos para procesarlo mejor—¿Quieres ofrecerme un trabajo como al que tenia con Jakov? Si necesitas a alguien urgente Conrad no tengo ningún problema en po..




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