Preludio

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El viento soplaba con intensidad aquella mañana, a lo cual su larga cabellera era alborotada por la incontrolable brisa. Las personas a su alrededor estaban concentradas en sus propios asuntos, sin las preocupaciones típicas de una adolescente que sobrellevaba una pena muy grande dentro de sí.

El chico que ella creía amar, siendo su primer novio, la engaño sin remordimiento alguno, habían transcurrido exactamente tres días desde el descubrimiento de su infidelidad.

No asimilaba que todo haya acabado entre ellos, estuvo a su lado ayudándolo en sus deberes u obligaciones, siempre pendiente si llegara a necesitar cualquier cosa, no obstante, nunca se imaginó que su ex novio preferiría a una chica que pudiera ofrecerle otro tipo de cariño. Su corazón se rompió en mil pedazos, su primer novio, su primera decepción amorosa, destruida en un segundo.

Esperaba con impaciencia el autobús, los minutos avanzaban con rapidez, lo único que anhelaba era regresar a casa para dirigirse a su habitación y llorar todo lo que su corazón deseara. A los pocos minutos el vehículo se estaciono en la parada de autobús, ella se embarcó y se acomodó en los asientos de atrás. El trayecto se tornó en paz, hasta que, en una de tantas paradas, un par de jóvenes se adentraron al vehículo, se sentaron en un asiento adelante suyo mientras conversaban amigablemente. Fue incomodo presenciar su alegría, más cuando se sentía fatal con su situación actual.

De pronto una de las jóvenes sustrajo su móvil de la pequeña mochila que llevaba consigo para encenderla y se escuchara una canción.

—Me encanta esta canción, es mi preferida —comento sonriente

—Todas sus canciones son hermosas, el significado de cada una te regocija el alma

—Exacto —añadió segura

Se hallaban muy concentradas en su charla que no prestaron atención que había una persona detrás suya, oyendo la melodía que resonaba en el móvil.

El suave comienzo llamo su atención al instante, a pesar que era cantado en otro idioma, ella pudo entenderlo a la perfección. Sin embargo, la letra de la primera estrofa fue algo inesperado, como si estuviera describiendo a la perfección lo que sentía por dentro, la forma en que el cantante interpretaba con tanto sentimiento, recalcando el amor propio hacia uno mismo.

No pudo evitar que una lágrima resbalara por su mejilla conmovida por tan bella composición, era sorprendente como una simple canción podía remover su corazón, sus palabras se quedaron impregnadas en su ser.

Estaba tan ensimismada con la canción que no se percató que las jóvenes se levantaron raudamente de sus asientos para descender del autobús. Al darse cuenta, intento detenerlas y preguntar el nombre de la canción de igual manera por el cantante, lamentablemente no pudo alcanzarlas, puesto que el vehículo continuo en marcha, lo único que logro alcanzar a divisar que ambas jóvenes llevaban varios pines y llaveros colgados en sus mochilas de un grupo de jóvenes muy apuestos.

No había certeza que la canción pertenecía al grupo que vislumbro en sus mochilas e incluso si así fuera, desconocía el nombre de dicha agrupación. Con el semblante decaído, llego a su destino, pensando una u otra forma de averiguar el nombre de la canción que la hipnotizo al segundo, estaba a punto de ingresar a su casa cuando de repente comenzó a oír una melodía muy estridente, su curiosidad le gano y se acercó al lugar donde se escuchaba el ruido.

Una nueva cafetería había sido inaugurada, muchas personas ingresaban intrigadas, a lo cual también opto por entrar, visualizo muchas chicas que charlaban animadas, otras estaban observando embelesadas la gran pantalla de cincuenta pulgadas colgada en la pared del establecimiento, en ella se contemplaba un video musical muy colorido de un grupo de idols, supuso que era uno de moda, dado que estaban muy entusiasmadas, se quedó mirando fijamente la pantalla hasta que los reconoció, eran los mismos personajes de los pines y llaveros que llevaban colgados en las mochilas de aquellas chicas en el autobús.

La canción siguió su curso hasta que concluyo, el siguiente tema que continuo, al minuto que la oyó, su pecho se apretó de la impresión, la melodía que la conmovió hasta las lágrimas se estaba transmitiendo en ese momento, como si el destino hubiera planeado tan precioso encuentro.

Una felicidad inexplicable que no encontraba forma de expresar se estaba desarrollando en ese lugar, no obstante, en esta ocasión, conocía la identidad del cantante.

Oír su canción, le hizo darse cuenta que no valía la pena sentirse triste por una persona que nunca valoro todo lo que hizo por él. Era ridículo sentirse mal por un ser que menospreciaba su amor puro y sincero.

Con una sonrisa en su rostro, partió del establecimiento con dirección a su casa, no para auto compadecerse a sí misma en su habitación desde que descubrió la infidelidad de su ex novio, al contrario, para iniciar la búsqueda sobre ese grupo de idols.

Sin duda conocerlos, había cambiado la perspectiva de su vida, en su cabeza no dejaba de repetir la frase que más le marco. De la misma manera que la canción mencionaba.

“Soy yo a quien debería amar en este mundo”

Definitivamente era algo que Sakura jamás olvidaría de ahora en adelante.