XXX

NARRADOR

Minutos antes 

En la base de la casa tres que se destinó para ser el primer círculo, surgen del campo como lo hacen las plantas carnívoras dos de las mujeres más sanguinarias que tiene Lico, Soria lleva un traje en vestido  de tiro largo color blanco con azul claro, tiene  aberturas en los dos costados de las piernas, un todero negro con capa y cuchillas en sus brazos, cinturón negro, botas negras hasta el muslo y Celina trae puesto un traje enterizo manga sisa cubriendo su cuello hasta la quijada color negro con vetas grises, cubre sus brazos, manos y mitad de su rostro con un licrado negro, tiene un corse negro con un diamante Vinotinto en la unión de los senos, en su cintura hay un cinto del mismo color, que cae como si fueran dos serpientes, en su clavícula tiene un broche plateado de las cuales salen por uno de sus lados tres cadenas, se mueven alrededor de sus hombros, cuello y una detrás de su cabeza, se vuelven a unir en el broche pero en el lado opuesto.

• Esto será aburrido - dice Celina con su particular cabellera roja y recostada sobre su hacha
• Esperemos que no, igual sólo debemos hacer tiempo- responde Soria agitando su cadena que en un extremo lleva una bola maciza al tamaño de un cráneo y en la otra una cuchilla curva en forma de uña de gato

Su avance activa las trampas, desde la mitad del terreno sale disparado un arpón que no es perceptible a simple vista, no llega a su objetivo pero si genera una reacción de furia por parte de Celina, su arma es un hacha tan grande que sería capaz de atravesar un olivo de Emiliano, azota contra el suelo su enorme arma dejándola incrustada, la ruptura en la superficie es tan profunda que deja ver gran parte de la corteza terrestre,  su avance hace sacudir la tierra misma, el efecto de estos combates se sentirá en todo el mundo, la fragmentación avanza generando la caída de la primera muralla y llegando a fracturar la segunda, cuando cae la muralla las espera Sauro con su lanza, capaz de dividirla en dagas para viajar hacia donde se les indique y Cleofe es mortal con su cinto de dardos, cada uno capaz de expulsar un veneno que neutraliza a la voluntad de quien los fábrica.

El enfrentamiento no se hace esperar, Celina saca su catana y con las cadenas se encarga de Sauro, manejan su entorno a voluntad, ella es sanguinaria, precisa, no desperdicia energía en movimientos que no conllevan a un golpe seguro, Sauro predice cada uno de sus movimientos y neutraliza los ataques que son mortales, la lucha es pareja por los primeros minutos, Celina de un azote con su cadena acaba con la mitad de la las dagas que se ha convertido la lanza, su sonrisa no se hace esperar, pues mientras Sauro estaba ocupado en evitarla ella se encargó de atraerlo sin que se diera cuenta, proyecta su mano agarrándolo del cuello para lanzarlo hacia la segunda muralla rompiéndola por el impacto, Cleofe que se enfrenta con Soria, la logra herir en el brazo derecho y pierna izquierda pero el veneno no le hace efecto de forma rápida, el poder mental de Soria para controlar el cuerpo es impresionante y así es que logra manejar el avance para evitar el menor daño posible, sus movimientos si son lentos pero igual de letales, ella sabe y calcula la fuerza, lanza su cadena con proyección a la izquierda, efectivamente Cleofe se mueve hacia ese lugar, la cadena cobra vida mientras la sigue y es impactada por la cuchilla, la engancha y jala hasta su posición, prepara la otra punta y cuando está lo suficientemente cerca, le lanza la esfera acabando con ella al instante pero no logra impedir la liberación que genera Cleofe con las dosis inyectada en su cuerpo, esto sin duda le generará problemas minutos más tarde.

Ellas continúan Soria mientras camina se retira los dardos que le enterraron en el combate, limpia la cuchilla con mirada fría, el veneno sigue es su cuerpo y debe tener más cuidado a partir de ahora, pero no lo demostrara por más molestia o preocupación que le pueda generar, Celina parece hambrienta y su caminar es seguro de estar analizando a su siguiente presa.

• ¿Pueden darnos una batalla digna? – les dice Soria a Jacobo y Otilia

Soria es la primera en atacar, genera una neblina bastante espesa, se escucha en el fondo la risa escalofriante de Celina, Otilia es sujeta de los pies y llevada tierra adentro, Jacobo aprovecha la humedad que se genera y hace que el proceso de  evaporación retroceda produciendo lo que era neblina en  gotas de agua, a mitad del terreno Soria avanza confiada y detallando como modifica su entorno sin mostrar cambio en su expresión,  el suelo se comienza a mover como olas, desde el otro punto del mismo circulo batalla Otilia generando una sacudida tan fuerte que hace salir de las profundidades a Celina.

En el circulo principal se encuentran Ael, Donora, Aline y Elena, batallando con los espectros que genero Lico, cada vez que acaban con uno sale otro y otro, parece como si el cometido fuese solo desgastar, Aline es una fiera con sus látigos, acaba con cinco de un solo impulso, Donora con sus catanas moviéndolas en el aire generando una ráfaga de dagas invisibles,  acaba con cuatro a su derecha y tres a su izquierda, Elena lanza su disco y acaba con los que están a mayor distancia, su mirada no se retira de Lico, pues es su objetivo con cada ataque que hace es una medición que hace para recalcular impulso y movimiento, Ael aburrido de las circunstancias coloca su mano derecha en el suelo generando rayos ascendentes acabando con todos y obligando al mismo Lico a retroceder hasta la cima de la muralla que divide el cuarto circulo con ellos, desde arriba observa que el campo de batalla ahora tiene lo que parecen trampas de rayos que se activan a cada tanto pero no tienen coordinación y mucho menos forma de calcular donde se producirán con exactitud.