Equilibrio : la luz

XLVIII

ELENA 

Me lanzan nuevamente contra una de las paredes, escucho su risa diciéndome que no soy nadie una y otra vez, lo que me tiene abatida para responder es que al lado de mi copia se encuentran dos más - expuse todo por ti- dice con enojo una de ellas - y no te importo hablar - me sujeta de mi cuello y clava su daga lentamente en mi abdomen, retrocedo con una mano en la herida, no dejo de pedirle perdón por esos errores, pero entiendo que si no fuera por las acciones que tomamos nunca habría escapado ni sabido la verdad, me tumba y se coloca encima de mí, lista para calvar su daga a la altura de mi pecho, antes de que pase me sumerjo en el suelo para salir a su espalda, sujeto la daga y jalo su cabeza hacia atrás 

  • Mi nana sabía de los sacrificios y ella hizo el suyo, mi remordimiento está, pero sé que paso lo correcto

Susurro en su oído antes de cortarle el cuello, ella cae riéndose y mirándome de una forma espeluznante, con dificultad me coloco en pie tratando de sanar la herida, pero sólo logro detener el sangrado - por ahora servirá - me dice Sami y ahora quién está al frente es Abdón, otra de las copias que no ha dejado de atacarme verbalmente, esta mujer tuvo suficiente tiempo para indagar en mi mente y traer a mis dos recuerdos más dolorosos, me preparo para lo que venga y veo que la encargada de ellos se dirige a las habitaciones.

  • Perdí todo por una chiquilla estúpida - dice lanzándome una de sus dagas - no has aprendido nada

Nos enfrascados ahora en un combate cuerpo a cuerpo, Abdón era bastante alto y según Lu un contrincante muy digno en cualquier fase de combate, no sé si este copié todo con exactitud pero es bueno y estar herida no es que me ayude mucho, como puedo esquivo y logró atinarle varios golpes que lo lanzan al suelo, me coloco encima golpeándolo muchas veces hasta que habla - nunca debí dejarte entra a mi casa - me detengo para verle a los ojos y aunque sé que no es,  no deja de dolerme esa verdad - lo sabes Elena, fuiste la culpable de todo y recién recuperaba a mi hija - mi descuido me cuesta un buen golpe que me lanza al otro lado de la sala y una cortada en el brazo derecho por causa del jarrón que se encontraba en una de las repisas que me recibió.

Entonces en la escena llega la mujer que es mi copia y tiene mi libreta abierta, lee con atención mis apuntes pasando hoja tras hoja, se le asoma una pequeña sonrisa haciéndome tensionar la quijada del enojo que me producirán sus palabras.

  • esto le va a gustar Ael - me dice viéndome con burla - ¿Qué pensará de ser un títere en tus manos?
  • Nada, por qué no se lo dirás

Le digo antes de convertir mis ojos y decidida a no perder lo último bueno que me queda - están en mi mente y jugaremos ahora a mi modo - menciono mientras manipulo mi entorno, cambiando cada pared, mueble o retrato de la casa de Macabeo, la mirada de los dos es de desconcierto cuando ahora se encuentra en medio de un bosque que reconozco a la perfección, Luisa me mantuvo en este lugar por mucho tiempo y dejaré el cuerpo de esa estúpida copia al lado de su tumba. 

Sacan sus armas preparándose para un combate que no llegara, coloco la mano nuevamente en la herida sanándola o tratando, no sé qué pasa ya es la segunda vez que intento y solo detengo el sangrado por un leve momento- debo darme prisa - mi plan es simple y rápido, me oculto dentro de los árboles desplazándome por el suelo, puedo observarlos y sentirlos, trato de calmar mis latidos pues ella los percibe - nos trata de rastrear Elena -  me dice Sami notando la conexión que trata de hacer con mi mente - ella nos dará mucho trabajo - lanzó una de las ramas del árbol más cerca,  se mueve por mi voluntad como si fuera una serpiente cruzando el aire, atraviesa a la copia de Abdón en el cuello acabando con su vida y como lo prometí, absorbo su cuerpo por el suelo para luego dejarlo al lado de la tumba del verdadero - ¿Sabes que desaparecerá? - me dice Sami mientras lo miro desde mi posición y leo una vez más la lápida - no importa Sami, dije que lo dejaría y así lo estoy haciendo - desaparece como ella lo dijo y me dice que ya estoy enloqueciendo sacándome una sonrisa.

  • Ahora quedamos las dos - dice apareciendo a mi espalda - este lugar es tranquilo y entiendo por qué te gusta - me giro a verla y me preparo para cualquier cosa - si no fueras mi trabajo y mi enemigo, tal vez seríamos amigas
  • Ni en otro mundo pasaría eso
  • Claro que sí, tienes la misma sangre fría que corre por mis venas - da un paso al frente - capaz de acabar con quien se oponga sin mostrar remordimiento y usar a quien te conviene - da otro paso - sin importar las consecuencias
  • Te equivocas - doy dos pasos al frente - cada decisión me consume y acaba con mi interior sin importar lo que realmente deseo

Me sonríe con lástima y me dice lo más desconcertante que he podido escuchar - todos iniciamos igual - después todo fue rápido, se mueve con una velocidad admirable que se me dificulta verle por dónde va y debo conectarme nuevamente para poder sentir sus movimientos, nunca había visto o trato de ver para ser exacto, a alguien tan ágil como lo es ella, coloco mis manos al piso y comienzo a mover la tierra desestabilizándola para evitar que se siga moviendo tan rápido, logro hacer que se esté en un solo lugar por un breve pero largo momento, de mi salen tentáculos rojos que he aprendido a controlar como dagas y espadas, manteniendo el movimiento de la tierra mientras la cazo con los tentáculos, logro atravesarle un brazo y una pierna, sin soltarla enredo los mismos en las extremidades elevándola del suelo.

  • Todos tenemos dos caminos - le digo estando más cerca - yo elegí el mío




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