Equilibrio : la luz

LI

LUISA 

siento una extraña sensación, una opresión en el pecho como si fuese un mal presentimiento, desde hace dos horas deje de sentir a José en este plano y Bianca salió a ver detalles, pero nada y si es abrumadora esta casa cuando están todos, estando sola es deprimente. 

  • No hay rastro de ellos - entra Bianca a mi recamara - pero si hicieron su cometido por qué los están buscando
  • ¿Dónde está tu esposo?
  • Con la niña en donde mis suegros, decidimos que por ahora debería estar lejos

 

En su lugar hubiera hecho lo mismo, en esta casa estamos seguras por la seguridad que maneja Su-ji y no entiendo a qué se debe mi inquietud, me comienzo a sentir algo débil y se debe a la conexión que deje de sentir con José, detesto darme cuenta que en este estado dependo de él o más bien de alguien, bueno dependemos pienso mientras acarició mi vientre. 

Le digo a Bianca que debemos continuar con lo planeado, vamos al despacho a seguir con las filtraciones de la seguridad, es increíble que tengamos dos más cuando ya nos deshicimos de tres y el esposo de Bianca nos ayuda desde la base que monto, en esta tiene cámaras, sensores, enlaces, todo lo que él considera necesario, estamos concentradas viendo la baja de uno, cuando de repente se estallan las ventanas y somos impulsadas hacia el otro lado de la habitación dejándonos aturdidas por unos segundos, lentamente nos ponemos en pie para ver qué es lo que pasa.

  • Son demasiados para un combate - dice mientras hace el rastreo - parecen que están buscando algo o alguien, la verdad no les entiendo
  • Me buscan a mí - dice Aline entrando a lo que queda del cuarto de estudio - ¿Cuándo pensabas hablarme sobre los pequeños huesos? - dice señalando mi vientre
  • No es el momento ¿Dónde estaban? - le digo mientras nos dirigimos a los túneles
  • Tampoco es el momento

 

Entramos y dejamos todo bien cerrado, estos túneles no dejan que nos rastreen ni que perciban nuestro olor, Su-ji los construyo hace siglos para la seguridad de alguien más, no habla de esa época ni siquiera cuando está ebrio y con mirada ausente por su recuerdo, pero en ese entonces se veía feliz, tranquilo y pensaría que más amable, debimos modificarlo agregándole un camino aparte del que ya tenía, no sabemos a dónde conduce, pero ninguno quería invadir su espacio y tampoco  creo que él lo quisiera, el túnel da una sacudida bastante fuerte y debemos colocar trampas a medida que avanzamos, Bianca está preocupada por su esposo pues cree que si nos encontraron a él también. 

Luego de dos horas de caminata llegamos a la bodega de Aline, esta Su-ji golpeado pero tranquilo y se acerca a preguntarme cómo estoy, por otro lado no veo a José y ellos entienden por la mirada que se dan - ¿Dónde está? - pregunto otra vez subiendo la voz a no sentirlo, ninguno me responde y entonces decido buscar las respuesta con mis  métodos, agarro la mano a Su-ji, tocó en donde está su pulso y con la otra su cien - vide - menciono adentrándome en sus recuerdos, veo mucho caos y a la mujer para quien hizo esa mansión, paso sin detenerme en este recuerdo debido a que no desea que lo vea, Su-ji sabe manejar a un intruso en su mente y es así como me lleva al que deseo.

Están sacando Aline del auto y está muy mal herida, José se baja del asiento del conductor y Su-ji del otro lado, los hombres que los escoltan son extraños y tienen una marca en el rostro, es una inscripción de su origen o don en algunos casos, reconozco en donde estamos y no puedo creer que resultarán en este lugar, está lleno de árboles de todas las tonalidades imaginables, sus senderos son en piedra pulida con dedicación, las tiendas a su alrededor parecen pequeñas pero en realidad son todo lo contrario, cuando llegan los colocan en una jaula y minutos después aparece el líder, con su ojo derecho completamente blanco y su pupila casi inexistente cuando lo ves desde lejos, es robusto y algo bajo, crestas hasta la cintura con tonalidades grises, cuando pasa todos le hacen espacio y saludan con respeto.

  • ¿Qué me has traído? - le dice a Su-ji 
  • Nada, solo fue un error de traslado - le dice sin preocupación - pero ya que estás acá, necesitaría unas plantas para curar a mi amiga.... - demora en presentarla y al ver la cara curiosa del líder, responde - que maleducado, su nombre es Inés una muda 

Escudriña con calma Aline, hasta que pide que los saquen y les dan lo que necesitan, esto es una colonia de guerreros insaciables de sangre se dice que quién entra nunca sale, hombres y mujeres alejados del clan por ser inesperados e inestables, la mayoría se dedica a ser caza recompensas crueles y despiadados, Su-ji termina de curarla y se escucha una revuelta al otro lado del campamento, traen a José y lo lanzan frente al líder diciendo " es completamente del otro mundo " este les da una mirada que intercala entre Aline y Su-ji, lo próximo que veo son las armas de todos en el cuello de José y Aline con varios hombres en el suelo.

  • Nos iremos Ta, él es mío y se va conmigo- dice Su-ji señalando a José 
  • Trajiste esta mujer que trae muerte a donde va, un asqueroso humano y ¿Pretendes que te deje ir sin reprimenda? - mira Aline - con tu cabeza haría una fortuna 
  • El problema es conseguirla - le dice cambiando aún más sus ojos y dándole una sonrisa que lo invita a probar
  • Una vida por otra - dice y se hace un cerco alrededor de ellos - no saldrás 




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