Han pasado dos semanas y no desea salir de la habitación, apenas come lo que se le lleva y me fastidia tener que recordarle a alguien tan grande que debe alimentarse, ya se dio el aviso de que ella está con nosotros, reforzamos la seguridad y mi padre anda más fastidioso de lo normal, jamás habría imaginado su capacidad de transformarse de un ser detestable y que aviva con cada palabra mis deseos de desaparecerlo, a una persona amable, comprensiva, atento y sobre todo paternal, que mentira más grande hay en cada acción, Celina ronda por los pasillos llevando cosas para sus brebajes, venenos y demás que le apetece usar en sus "proyectos" como ella les dice.
Cansado de escuchar una vez más que no desea comer, me dirijo a su recamara y tocó suavemente para que me de ingreso - esto es estúpido, debería solo romper la puerta y ya - pienso mientras entro de forma lenta y formal, está sentada en el descanso de la ventana con las piernas dobladas hasta su pecho, su cabello negro lacio y suelto, lleva un vestido con un chaleco de diseño en forma de hoja en la parte de arriba, de color verde oscuro con líneas claras dando una forma casi exacta, las mangas y la falda que llegan hasta el suelo son color blanco.
Me mira tan solo un instante y por un momento pienso que es con rabia, pero baja la mirada y la regresa a la ventana, pido que nos dejen solos y que traigan la merienda.
Cuando llegan pido que alisten la mesa del balcón y la llevo un poco a la fuerza notando una marca en su brazo, le pregunto qué le pasó y como es de esperarse no lo recuerda, a la fuerza come mientras habla de sus cosas, yo solo quiero callarla con mi boca, pero debo ser paciente y aferrarme al paso a paso.
La llevo a dar una vuelta por el castillo, observa todo con detalle, los cuadros de la familia que decidimos no quitar por qué las mentiras mezcladas con verdad son las más creíbles y funcionales, pregunta por las fotos en la que estamos juntos y le respondo lo acordado.
Nos traen café y ella lo huele cerrando sus ojos para luego mostrarme una sonrisa sincera - jamás se la había visto- pienso mientras me dice que siente una conexión extraña hacia el exterior y me pregunta si podemos salir, alejo las tazas y tomo su mano, dándole un beso le propongo un trato
Al principio le molesta, pero acepta diciéndome que " con tal de salir, haría todo lo que le pida" se levanta para ver la enorme Biblioteca que mi padre decidió armar, recuerdo la ilusión que le daba cada vez que tenía un libro entre sus manos, siempre pensó que era Evelin quien se los regalaba cuando era joven, pero la verdad es que yo llevaba cada semana uno nuevo y se lo dejaba en la puerta de su habitación, recuerdo la vez que me vio
Cada semana se devoraba el libro que le llevaba y debí traer de a dos, sabiendo de su interés decido guiarla al cuarto de estudio que tiene el castillo, es un edificio completo con tres niveles y muebles de techo a piso, tiene columnas doradas y los bordes de los muebles son del mismo color, el techo es redondo con una pintura que muestra el universo, parece tener movimiento por la textura que tiene y da un aire más fresco, mi padre detesta este lugar por eso saco libros y es acá a veces donde paso horas meditando.
Detalla todo y pregunta por cada cosa que sus hermosos ojos ven, le explicó que el color y diseño fue elegido por su padre como una forma de siempre recordar el color de la luz.
Por un tiempo si quería hacer las cosas diferentes y trate de acercarme para convertirme en un guardián, pero fue el primero quién me dijo que eso no pasaría por lo que él veía en mi interior, eso me enojo bastante y luego me dijo que mi destino estaba más lejos que mi deseo, es la hora que no entiendo su juego de palabras y creo que no lo entenderé.
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Editado: 12.01.2023