¿Cuál de las dos tomará el trono?

Arianna 

¿Cuál de las dos tomará el trono? 

Todo se ha vuelto silencioso desde que mi padre murió, la alegría en el reino ya no se siente, o al menos yo ya no logro percibirla. Levanna se ha encerrado en su habitación estos últimos días.

Y aunque yo había querido hacer exactamente lo mismo, mi abuela no me lo permitió. Ella dijo que la gente debía verme fuerte caminando por los pasillos e interactuando con la servidumbre, que eso ayudaría a mandarle un mensaje al pueblo, ayudaría a decirles que estamos bien, que somos fuertes y que no ganarían.

─ ¿Estás lista? ─Mi abuela entra a mi habitación con una tímida sonrisa.

Desde hace unas horas me encuentro despierta y arreglada, por más que lo intento, no puedo dormir, cada vez que cierro los ojos la imagen de mi padre con la mirada llena de terror aparece para atormentarme.

─Sí. ─me levanto sin mucho ánimo.

Hoy es un día especial, hoy anuncian la fecha de nuestra coronación, a pesar del momento decido vestirme con solo unos pantalones negros y una blusa blanca, no tengo ganas suficientes como para hacer mucho con mi persona.

Tomo a mi abuela del brazo, y juntas caminamos hacia la sala del comedor en completo silencio. Al llegar, por primera vez en tres días puedo volver a ver lo que queda de mi familia reunida sentada en la mesa, tratando de sobrevivir un día más con el dolor.

Los Príncipes de Tylam nos acompañan todavía, pues después del ataque al castillo, su padre decidió volver a sus tierras junto con su esposa, pero insistió en que sus hijos nos acompañaran en su nombre, ni mi madre ni yo nos opusimos a eso.

El desayuno lo tomamos todos en completo silencio, Yeray y Karsteen aún se encuentran en conmoción por el evento de anoche. Levanna al parecer ha perdido el control sobre su sombra y está atacó a Karsteen sin razón aparente, mi abuela cree que esta fuera de sí misma y que por eso no puede controlar el poder que la Luna insiste en darle.

No quiero creer que tenga razón pero la verdad es que se ha comportado muy distinta desde el incidente.

Cuando casi estamos por terminar un mensajero entra en la sala interrumpiendo el tranquilo desayuno que estábamos teniendo. Pidió permiso para hablar con mi madre y luego de unas cuantas palabras al oído, está se levantó.

─La corte está esperando mi presencia ─se disculpa─. Sigan disfrutando de su desayuno

Luego de eso desaparece junto con el mensajero. No he tenido la oportunidad de hablar con ella estos días, no puedo, los recuerdos de aquella noche no me dejan acercarme, sé que si lo hago y ella se desmorona, yo lo haré también.

Al terminar nuestros alimentos, Levanna es la primera en salir a tomar aire, últimamente su humor esta peor que de costumbre, sé que en parte le molesta que tenga a un guardia diferente cuidándola, puedo notar cómo lo mira como si quisiera desaparecerlo, no sé cómo Max ha logrado soportarla tantos años.

Estamos en espera de una decisión en la corte, una decisión extremadamente importante, todo el pueblo se enterará de ella al mismo tiempo que nosotras, estamos por ver si se le permitirá a mi madre reinar sola mientras nosotras seguimos nuestra preparación, o si nos harán asumir el trono de una vez por todas.

La vida de todos los habitantes de este reino está en juego junto con esa decisión, mi abuela se encuentra convencida de que los rebeldes están planeando algo más, y que está vez los blancos a matar somos nosotras, ella o incluso mi madre.

No estoy dispuesta a esperar a que eso suceda, pero tampoco desafiaré a una corte, ni mucho menos a mí madre, pues ella siempre ha estado a favor de la paz y yo también.

Pero si mi familia está en peligro, debo dejar aquella idea de la paz a un lado y apoyar la de mi abuela sobre demostrarles por qué estamos en el trono.

Sigo sin poder encajar la idea de quién nos quiere quitar el mando, hasta donde sé nadie está en contra de nuestro reinado, no habíamos tenido ataques rebeldes en muchísimos años, ¿Por qué volver a intentarlo cuando estamos en completa tranquilidad con los habitantes de Lyra?

Tal vez su objetivo solo era matar a mi padre ¿Pero por qué?

─Tomaré un poco de aire también ─Yeray se levanta sacándome de mis pensamientos─, con permiso.

Al verlo salir hacia el jardín no puedo evitar observar su manera de caminar tan segura y su pelo revolotear cuando el aire fresco le golpea. Me he dado cuenta que suele amar lo formal, siempre lleva pantalones ajustados de vestir y camisas lisas que dobla con sutileza hasta sus codos.

Aún no olvido que su padre espera que se case con Levanna o conmigo, y aunque siento su inclinación hacia mí, no descarto la idea de que él pueda elegir a mí hermana, aunque las posibilidades son escasas

─No has comido nada Arianna. ─Mi abuela vuelve a llamar mi atención.

Me sonrojo al ver que Karsteen está intentando ocultar un sonrisa al haberme encontrado observando embelesada a su hermano.

─No tengo demasiada hambre. ─le sonrío a manera de disculpa.

La comida por lo general es mi parte favorita del día, pero ahora mi apetito decidió hacer huelga.

─El sol ha salido ─continúa tomando un poco de su copa de agua─, ¿Por qué no vas a charlar un poco con él? Te hará bien contarle tus penas ─mi abuela deja la copa y sonríe orgullosa─. Recuerdo lo bueno que era el sol dando consejos. ─sus ojos quedan centrados en su plato, imaginando aquella época en la que era ella la que solía tener largas charlas con él.

Estoy segura que extraña demasiado esos momentos.

Acepto sin pensarlo mucho, me disculpo con Karsteen y mi abuela y salgo acompañada de Reth al patio trasero, me veo tentada a salir al jardín principal pero no quiero interrumpir el momento de paz de mi hermana.

Debo admitir que una pequeña punzada me invade al pensar que ella probablemente esta con Yeray pero un alivio repentino se instala en mí cuando veo al mayor de los príncipes entrar de nuevo al comedor real y sentarse a platicar con mi abuela.