Equipo de padres solteros

Capítulo 8. Melanie, Melody y Melisa

♥︎

—Jolie —reaccionó Mathis y colocó todos los vasos de agua sobre la mesa del centro—. Jolie, ella es Daniela, una compañera de la empresa…

Su hija examinó a Daniela de pies a cabeza.

Daniela lamentó decidir usar ese día los zapatos más viejos que tenía, pero eran los más cómodos y sus favoritos.

»Daniela, mi hija mayor, Jolie.

—Mucho gusto —se adelantó Daniela a saludar y extendió la mano.

Jolie miró la mano de la joven, luego a su padre, después a los niños que seguían jugando en la sala y, por último, a la cara de Daniela.

—Ajá, como sea.

Y, sin estrechar su mano, se giró para dirigirse a la cocina.

»Papá, ¿puedo ir a casa de Melanie?

La pequeña trigueña desapareció en la cocina. Su padre se apresuró a seguirla.

Daniela inhaló hondo, bajó la mano y tomó asiento en el sofá para ver a Any jugar con Remi. Intentó sonreír mientras su hija le mostraba algunos de los juguetes de Remi, eran caros y probablemente a ella le costaría mucho comprar unos iguales, pero podía hacerlo. Era una mujer trabajadora e independiente; sin embargo, se sintió cohibida bajo la mirada juiciosa de una niña de ocho años.

Ella consultó la hora en su celular, pero se distrajo con la pantalla agrietada en un extremo. Any tiró el celular mientras jugaba, no había tenido tiempo de repararlo.

Las voces de Jolie y Mathis continuaban en la cocina, aunque eran difíciles de entender.

—Any, es hora de irnos —avisó Daniela—. Debo volver al trabajo.

—Pero, mami —lloriqueó Any—. Me quiero quedar un ratito más.

—No, amor —negó la mujer al tiempo en que se incorporaba—. Despídete de Remi, yo iré a despedirme del señor Laurent.

Daniela avanzó hacia la cocina, entró y encontró a Mathis peinado a Jolie mientras conversaban. La niña se había sentado en un taburete alto, revisaba algo en el celular y movía los pies que no tocaban el suelo. Mathis pasaba un peine por las hebras oscuras y luego lo trenzaba; cada poco tiempo tomaba una liga que estaba en la mesa para sujetar las puntas del complejo peinado.

Daniela nunca aprendió a hacer esos peinados para Any. Permaneció ahí un momento contemplando la escena; anhelando en secreto que su hija hubiera vivido algo así con su padre.

De pronto, Mathis detectó un movimiento por el rabillo del ojo y giró hacia ella. Se sonrojó al verse descubierto peinado a su hija y calló.

Jolie levantó el celular y activó la cámara frontal para poder mirar sobre su hombro. Puso los ojos en blanco al encontrar a Daniela.

—¿Necesitas algo? —preguntó la niña.

Daniela soltó un respingo.

—Sólo venía a despedirme, debo…

—Adiós —interrumpió Jolie y apagó la pantalla del celular—. Te decía, papá, yo no entiendo cómo la maestra no le dijo nada porque…

—¿Por qué te vas? —inquirió Mathis y continuó peinado a su hija—. La niñera ya casi llega, podemos volver juntos a la oficina y…

—Se va porque se tiene que ir, papá.

Daniela respiró hondo, contó hasta cien y se recordó que era una niña.

—Así es —confirmó Daniela—. La niñera de Any igual irá en un rato a casa.

—¿No puedes cancelarle? Así venimos por Any luego del trabajo.

Jolie volvió a levantar el celular y a encender la cámara sólo para dirigirle una mirada asesina a Daniela. Sin embargo, se encontró con la expresión implacable de la empleada de su padre.

—Probablemente Jolie quiere descansar y no podrá hacerlo con el ruido de los niños —dijo Daniela con un fingido tono amable.

—Exac…

—Ella ya se va —minimizó Mathis—. Va a casa de Melody.

—Melanie —corrigió Jolie.

—Melisa, eso —dijo Mathis y colocó la liga a la última trenza de Jolie—. ¿Ves? Ya se va.

—No dije eso —refutó Jolie y bajó del taburete de un brinco—. Te dije que iría en un rato y que…

—Bien, mandaré un mensaje a Thomas para que te lleve de una vez —continuó Mathis mientras tecleaba a toda velocidad en su celular—. Pasaré por ti luego del trabajo.

—Pero, papá… —chilló Jolie—. ¡No me estás escuchando!

—Claro que te escucho, siempre te escucho, ¿recuerdas que te compré tus boletos VIP para Taylor Swift porque eran el sueño de tu vida o algo así?

Jolie se quedó boquiabierta.

—Pa… ¡Papá!

—Y dijiste que harías lo que fueras por mí porque era el mejor papá del mundo —sonrió Mathis al terminar de escribir el mensaje—. Ya viene Thomas por ti.

Jolie continuó boquiabierta, pero esta vez su atención iba de su padre a Daniela.



#2929 en Novela romántica
#1148 en Otros
#349 en Humor

En el texto hay: padre soltero, madre soltera, jefe y empleada

Editado: 21.12.2023

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.