Eramos inocentes

Capitulo 8

 

 

 

              Los pajaros alzan vuelo, los miro, se que en algun momento yo deberia volar lejos, ser libre y tener algo de felicidad. Nathan me observa, lo lleva haciendo desde que tomo asiento junto a mi. Sabe perfectamente lo que deseo, toma algunas piedras y se pone de pie.

 

Espera que las palomas levanten vuelo, lo miro, su sonrisa causa ese efecto en mi, miedo, terror, angustia, no se lo que piensa, aprieto los puños y me pongo de pie, - debes aprender algo Lena - susurra levantando una mano - no importa si todos lo saben, ellos jamas levantaran un solo dedo por ti.

 

Sus palabras me abofetean el rostro, no puedo respirar, ya perdi la cuenta no se que palabras me han dolido mas. Observo la forma en la que lanza la piedra a una paloma, le da justo en la cabeza y cae al suelo con un golpe. Mi cabeza da vueltas, corro nerviosa hacia el animal que esta tendido en el suelo muriendo de forma dolorosa y cruel.

 

- Hay que ayudarlo - susurro, cuando levanto el rostro para mirarlo, puedo ver oscuridad.

 

- Te enseñara a no desear aquello que no puedes tener.

 

Tomo al animal en mis manos, lo animo y soplo su rostro, esta mareado y sangrando, el liquido rojo se extiende por mis dedos, niego Nathan me mira y lo toma, doy un paso al frente - Nathan...

 

Levanta las cejas toma el cuello de la paloma y lo retuerce, me quedo inmovil en mi lugar, escucho el sonido de su cuello roto, veo como su respiracion se detiene y la vida de el ave se evapora. A mi alrededor escucho algunos gritos de sorpresa y exclamaciones, no miro a nadie mas bien mis ojos observan al pequeño animal en sus manos. - no puedes pretender salvar algo que esta muerto - lo miro - acabar con su dolor era lo adecuado.

 

Se para las manos y deja caer la paloma al suelo, veo como patea a un lado al animal, mi cuerpo tiembla, - seras tratado como tratas a los demas - susurro bajo.

 

 

Me acerco al ave y la tomo en mis manos temblorosas, no evito llorar mas bien duele, - esta muerta - me sostiene del brazo con fuerza.

 

 

- Gracias por recordarme el por que no eres humano - me alejo con el animal muerto en mis manos, mientras camino, miro al cielo, si de verdad existe un Dios tendria que ser justo. Tomo al ave y la acomodo en el tronco de un arbol, la dejo alli para que su cuerpo sea parte de la naturaleza que alguna vez amo.

 

- Lena eres demaciado sensible...

 

Aprieto los puños, llega ese momento en donde no puedes contener el llanto, en donde hiperventilas, en donde te da ese ataque de hipo mientras lloras, ese momento es el que sucede cuando lo miro - acaso no entiendes, ¡fuiste tu el causante de su muerte! - grito

 

- Algun dia iba a morir...

 

- No pudo expresarce - lo miro - los animales no pueden hablar, si algo les duele no pueden decirlo, ha sido horroroso lo que has echo, no tienes perdon y la vida no puede ser tan mierda como para otorgarte uno...

 

- No seas dramatica - camina en mi dirección y doy un paso atras.

 

- ¿Me mataras? - pregunto, frunce la frente sin entender - yo tambien morire algun dia.

 

- Vamos estas enferma..

 

- Tambien estoy herida, siempre lo estuve si lo piensas - veo como su rostro se distorciona molesto - lo que me molesta es que tu ya lo sabias - su aliento choca en mi rostro - como no saberlo, una chica que no muestra su cuerpo, que lleva el cabello en su rostro, que por algun motivo simpre tiene heridas en sus manos, no levanta la vista, no deja que nadie se acerque.

 

 

- Solo dilo...

 

 

- Siempre supiste que pasaba en el sotano.

 

Mi cuerpo tiembla, se que tal vez aquello pasaria, no podia soportar lo que ocurria frente a mi, no estaba en mi ADN ver como asesinaba aun animal indefenso y no hacer nada.

 

Sonrie - Recuerdo los gritos - respiro con dificultad - quizas recuerde los golpes - se sumerge en sus pensamientos - que te puedo decir, eres una niña que su madre debia disiplinar. Pero seamos francos no eres tan decente ni tan estupida como aparentas cierto. - levanta la mano y acaricia mi rostro - dolio - pregunta - escuche los golpes en el sotano - levanta la mano y dibuja una escalera, veo como en su recuerdo caigo - debio doler mucho, olia a sangre - se acerca a mi oido - creo que aun escucho tu susurro - no me muevo - mami... -  Las lagrimas cae en mi rostro y golpeo el suyo con fuerza, lo mancho con la sangre en mis manos, aquella misma sangre que pertenecio al animal que acababa de asesinar sin conpación alguna. Me toma por el cuello y aprieta, se acerca, su lengua recorre mi rostro, siento nauseas - tu seras mi redentora - susurra - haras que me arepienta.

 

Niego mirandolo a los ojos - te matare...

 

Ese segundo, ese fragmento en donde puedes elegir, salvar al monstruo o dejarlo morir, pega su frente a la mia y cierra los ojos - ya estoy muerto - respira entrecortadamente, cruzamos la linea que no debe ser cruzada jamas - hubiera deseado ser yo en aquel momento - su mano acaricia mi cabello - lo siento, pero tu dolor aun no es suficiente. - lo miro y sonrie dejo ir el aire que habia retenido - no estamos en un cuento de hadas, no eres la chica buena que viene a salvar al chico malo, Lena no eres aquien eligo para ello, no lo fuiste desde un principio y no lo seras jamas.

 

 




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